"Por qué algunos tomamos la palabra, por qué otros pasamos a la acción"

                                           

Querida Lucia, gracias por darnos la oportunidad de escribir en este blog de nueva andadura para que lo sintamos como algo cercano, para que sea nuestra “casa” en la nube donde podamos compartir, debatir y “arreglar el mundo” o sin ir tan lejos, la situación política que nos rodea y que a nadie gusta ni convence; por eso estamos aquí en una gran mayoría.
Como yo tampoco voy a arreglarlo en una carta, lo que sí me gustaría desde aquí, es dar a conocer un poquito más las razones que a mí como a tantos de nosotros  nos motivan a seguir día tras día y dar la lucha una y otra vez sin desfallecer…
   Desde aquel día de presentación en Madrid en un local vegetariano, donde compartí mesa con los más asiduos de otras provincias, siempre a título individual como seguidora y admiradora de los grandes luchadores  que saben manejar las vicisitudes que se van presentando en tiempo real, no me cupo ninguna duda de que lo que me gustaba era aprender de ellos, con la esperanza de que igual… ¡se me acaba pegando un poquito de esa inteligencia emocional que se necesita para salir adelante!
Yo sabía que podía aportar como armas... fuerza y dedicación, pero me faltaba la “mula delantera” como me explicó claramente alguien de esta estructura al que admiramos mucho.

Llevo varios años saliendo a la calle,  Madrid es una plaza que no te da respiro si quieres acudir a todas las convocatorias que reivindican una y otra vez una sociedad más justa… aunque también decepciona porque luego no te hacen ni caso los que detentan el poder y tienen nuestro futuro en el aire ( lo que no quiere decir que tengan la última palabra... eso está por ver...) A nosotros nos queda tener la confianza de que el resultado lo vean las siguientes generaciones aunque tú/yo no estemos aquí para disfrutarlo. Por ejemplo, mis hijos que comienzan ahora su auténtica vida de expansión y trabajo, o los estudios universitarios, me gustaría que el día de mañana (y lo digo así, porque ahora no entienden nada del por qué algunos  nos pasamos las horas dedicadas a esta causa), cuando el péndulo esté volviendo, ¡que volverá, eso es inexorable! de una manera u otra, ellos supieran que desde aquí, aportamos nuestro granito de arena…  y por otro lado más material, si también egoístamente tratara de sacudirme responsabilidades, les diría: no puedes reprocharme nada… hicimos todo lo que pudimos y al que hace todo lo que puede no puedes culparle de no haber hecho más. Pero este no es el leit motiv, es solo un subterfugio para consolar almas… o lo que en argot de andar por casa se llamaría poner la tirita antes de la  herida.  Parodiando aquella serie de mi juventud en la que los lagartos  nos invadían la tierra, pienso muchas veces que  tener una madre“activista de la resistencia”  no es fácil de entender…

Esta etapa de mediocridad que nos han impuesto ha dejado anestesiada a la sociedad, pero no han conseguido obligar a los rebeldes a estancarnos y a dejar de dar rienda suelta a toda la actividad  y necesidad que algunas personas tenemos de continuar diciéndole a los ciudadanos comprometidos,  y a los que tienen ganas de hacer algo por cambiar esta deriva en la que hemos entrado, que se necesita luchar, pelear… despertar a la gente, salir a la calle, boca-boca, internet, redes sociales…etc., etc.… 
Todos tenemos todas las armas a nuestra disposición para escoger la más adecuada… todos tenemos la capacidad de llevarlo a cabo…solo hay que querer.
No solo tenemos el derecho a exigir, sino que tenemos la obligación de hacer.

Desde hace años insisto en dar a conocer un término fundamental para alcanzar la madurez como país --SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA— es con el que mejor me puedo presentar y es por lo que lucho y me agoto hasta conseguir que estemos  concienciados. Con masa crítica de sobra, vamos a canalizar todos los esfuerzos y converger en la mayor medida posible…

Ahora ya todos juntos… con buenos libros de cabecera que nos ilustren, con un fin que va mas allá de la recompensa inmediata, con un altruismo que ninguna zafiedad puede destruir… así, de esta manera, espero lo mejor para el futuro de mis nietos y deseo lo mejor para la vida de nuestros hijos

Un cordial saludo
Soledad Quintanal