martes, 20 de marzo de 2012

Políticos y Sociedad Civil Artículo de D. Daniel Movilla para Diario Critico.

Hace unos cuantos días, leí una noticia que me llenó de satisfacción. El nuevo Subdelegado del Gobierno en Valladolid, ha dicho, en su toma de posesión, que "estamos y existimos porque hay sociedad civil y a ella nos debemos". Supongo que cuando dice estamos y existimos, se referirá a los políticos, o al menos, eso quiero suponer.

La clase política lleva muchos, demasiados años, distanciada exageradamente de las inquietudes que conviven con el día a día de la sociedad civil. Los políticos se han enclaustrado entre los muros de la burocracia y de los procedimientos; entre paredes de tratos de favor y privilegios y no quieren saber nada de la calle.  Esto es algo que el ciudadano quizá  tolere en tiempos de bonanza y lo acepte con una cierta indiferencia, pero que censura con radicalidad en coyunturas de crisis  prolongada como la actual.

He vivido durante más de seis años, en las cocinas del poder. En esas cocinas donde se elaboran los mensajes, las estrategias y las decisiones. He conocido políticos buenos, muy buenos y políticos malos, muy malos, personas que llevan en el alma el servicio a los demás y personajillos a quienes los galones no les dejaban ver nada más. Personajillos y personajillas, claro.

Pero lo que más me impactó durante esos años, ha sido el poder tan brutal que los partidos políticos tienen sobre sus cargos electos. No hay nada posible sin el control y el consentimiento del aparato político. Y no se dan cuenta, o si se dan cuenta, les da igual, que su poder es representativo. Que no son los dueños de esta finca que gobiernan, sino sus simples administradores. Que los ciudadanos del siglo XXI estamos muy bien informados, que tenemos poder y que podemos ejercerlo democráticamente.

Coincidirán ustedes conmigo en que hoy, pasados ya mas de diez años de este nuevo siglo, cuando las redes sociales divulgan las noticias a la velocidad de la luz, cuando ya nada se puede esconder bajo la almohada, resulta bochornoso contemplar algunos comportamientos, frases y actos políticos, anclados en el ayer más rancio. Y sin embargo, ellos siguen repitiendo frases, mantras y consignas, como si todos fuésemos idiotas y leyésemos solo la hoja parroquial.

Ay si fuera verdad lo que ha dicho el subdelegado y los políticos se grabasen a sangre y fuego que se deben a los ciudadanos y no a sus partidos. En la conciencia social ya se ha instaurado la necesidad del cambio. Y más vale que ellos se den cuenta de que mirar hacia otro lado ya no sirve de nada.

Daniel Movilla
http://cyleon.diariocritico.com/opinion/daniel-movilla/293283

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