Alicia Alonso nos deja sus reflexiones a tenor de este video:
https://www.youtube.com/watch?v=08cJiM9QRAI&feature=player_embedded#at=76
Debería haber más personas como este señor que lo dice en voz alta. Y todos y cada uno de nosotros, deberíamos hacerlo también. Ponemos en sus manos nuestro dinero, nuestros intereses y nuestro futuro. A nuestros hijos. El todo vale y la política llegan a ser una misma cosa. Y nosotros, los españoles, vamos y lo votamos! Que ya es el colmo. Y todavía en las tertulias de vecinos, de bares, de talleres, de barrio en general, se comentan este tipo de cosas y no sólo no extraña, sino que se aprueba porque la mayoría, afirma sin rubor, ni vergüenza, que él también lo haría. Y colocaría a sus primos y allegados en los puestos de relevancia. Y todas esas personas votan. Y lo hacen impunemente.
¿Dónde está la cordura? ¿ Dónde la educación, dónde el respeto?
Deberíamos cambiar este pensamiento popular explicándolo y haciéndolo entender. Y así, formar una corriente de “Principio de educación”
De un tiempo a esta parte, como desde el año 1998 más o menos, en las escuela hubo estampida, porque sin estudios, poniendo ladrillos te comprabas un Audi A3, como mínimo. Y esas personas han tenido hijos y no les pueden transmitir educación cívica, de respeto, de derecho! Porque ellos no la han recibido y no la conocen ni quieren hacerlo. Y todos ellos votan. Y piensan que si pudieran también lo harían, lo de robar digo, que no es robar porque estás ahí arriba.
Sinceramente creo, que sin educación, se necesita mano dura. Por fuerte que parezca. Aunque se empiece ahora a inculcar en las escuelas y en las familias, educación (porque poniendo ladrillos ya, nada de nada) de aquí a que esta labor de sus frutos, nos arruinan aún más. Porque no hay escrúpulos ni repito, vergüenza de apropiarte de lo que no es tuyo y del esfuerzo del prójimo.
Ahora dices estas cosas y te tachan de “fascista” pero ninguno de los que proclaman esa palara sabe lo que quiere decir ¡Qué ya es el colmo!
Cuando sucedió el desastre de Fukusima, en una emisora de radio, un locutor le preguntaba a una señora trabajadora de la embajada española en Tokio, cuál era el rasgo más característico de un japonés. Ella no entendía la pregunta. Y el locutor formuló “¿Cómo son los japoneses en general? ¿Cuál es el rasgo que les caracteriza a ustedes?” y la señora contestó pausada: “Hacer lo posible por no molestar al prójimo”
Alicia Alonso
https://www.youtube.com/watch?v=08cJiM9QRAI&feature=player_embedded#at=76
Debería haber más personas como este señor que lo dice en voz alta. Y todos y cada uno de nosotros, deberíamos hacerlo también. Ponemos en sus manos nuestro dinero, nuestros intereses y nuestro futuro. A nuestros hijos. El todo vale y la política llegan a ser una misma cosa. Y nosotros, los españoles, vamos y lo votamos! Que ya es el colmo. Y todavía en las tertulias de vecinos, de bares, de talleres, de barrio en general, se comentan este tipo de cosas y no sólo no extraña, sino que se aprueba porque la mayoría, afirma sin rubor, ni vergüenza, que él también lo haría. Y colocaría a sus primos y allegados en los puestos de relevancia. Y todas esas personas votan. Y lo hacen impunemente.
¿Dónde está la cordura? ¿ Dónde la educación, dónde el respeto?
Deberíamos cambiar este pensamiento popular explicándolo y haciéndolo entender. Y así, formar una corriente de “Principio de educación”
De un tiempo a esta parte, como desde el año 1998 más o menos, en las escuela hubo estampida, porque sin estudios, poniendo ladrillos te comprabas un Audi A3, como mínimo. Y esas personas han tenido hijos y no les pueden transmitir educación cívica, de respeto, de derecho! Porque ellos no la han recibido y no la conocen ni quieren hacerlo. Y todos ellos votan. Y piensan que si pudieran también lo harían, lo de robar digo, que no es robar porque estás ahí arriba.
Sinceramente creo, que sin educación, se necesita mano dura. Por fuerte que parezca. Aunque se empiece ahora a inculcar en las escuelas y en las familias, educación (porque poniendo ladrillos ya, nada de nada) de aquí a que esta labor de sus frutos, nos arruinan aún más. Porque no hay escrúpulos ni repito, vergüenza de apropiarte de lo que no es tuyo y del esfuerzo del prójimo.
Ahora dices estas cosas y te tachan de “fascista” pero ninguno de los que proclaman esa palara sabe lo que quiere decir ¡Qué ya es el colmo!
Cuando sucedió el desastre de Fukusima, en una emisora de radio, un locutor le preguntaba a una señora trabajadora de la embajada española en Tokio, cuál era el rasgo más característico de un japonés. Ella no entendía la pregunta. Y el locutor formuló “¿Cómo son los japoneses en general? ¿Cuál es el rasgo que les caracteriza a ustedes?” y la señora contestó pausada: “Hacer lo posible por no molestar al prójimo”
Alicia Alonso
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