miércoles, 30 de mayo de 2012

La muerte de Fernández Ordóñez y sus agonías. Por Jesús Cacho






Advierte Borges, en uno de los cuentos de El Aleph, sobre la inconveniencia de prolongar la vida del moribundo en tanto en cuanto ello equivale a “retrasar el momento de su muerte y multiplicar el número de sus agonías”. Ayer, Miguel Angel Fernandez Ordóñez, alias MAFO, se negó a continuar el viacrucis que viene soportando desde hace tiempo como gobernador del Bando de España (BdE) y, no sin cierta teatralidad, anunció su dimisión un mes antes de cumplir mandato después de haberse entrevistado con el presidente Rajoy, quien seguramente no le dedicó flores de mayo, sino reproches los a que se ha hecho merecedor uno de los grandes responsables del desastre que hoy desborda a nuestro sistema financiero, un asunto que tiene a España con la lengua fuera y al futuro de varias generaciones de españoles en el alero. Cabreado, marginado y cuestionado, tal vez incluso con un pie en el banquillo, a poco que para sus personales intereses se tuerzan las cosas, MAFO ha decidido poner fin a su martirio antes de tiempo. “Hasta los cojones”, ha dicho el gachó que se halla a sus amigos más cercanos.

En esta hora, cuando cualquier destripaterrones del periodismo se siente muy capaz de hacerle un traje a medida al señor gobernador, es el momento de recordar algunos episodios clave en la historia reciente de nuestro banco central que nos han conducido hasta el valle de lágrimas que hoy habitamos. En noviembre de 2008, después del terremoto Lehman Brothers, Zapatero viajó a una de las cumbres celebradas en Washington dispuesto a vender la maravilla de BdE que teníamos, el mejor banco central del mundo en su opinión. Porque de eso iba en esencia aquel viaje. En la antigua sede del Palacio del marqués de Alcañices sorprendió, sin embargo, que ZP no se llevara a Washington a MAFO, siendo así que se trataba de presumir de contar con el sistema financiero más sólido del planeta.
Nada más tomar posesión, Fernández Ordóñez, con el aplauso de la gran banca, puso manos a la obra para cargarse las provisiones genéricas
La realidad, sin embargo, ya estaba entonces escribiendo una historia muy distinta a la que pretendía vender Zapatero. Porque, nada más tomar posesión, julio de 2006, Fernández Ordóñez, con el aplauso de la gran banca, puso manos a la obra para cargarse las provisiones genéricas de las que, tras el estallido de Lehman, tanto presumía el banco y el propio Gobierno, y desde luego se cargó al hombre que las mantuvo contra viento y marea: el ex director general de Supervisión, Pedro Pablo Villasante. Fue Raimundo Poveda, ex director general de Regulación, quien, a finales de 1999, sacó a flote un nuevo tipo de provisión anticíclica capaz de incrementar las reservas de bancos y cajas en época de vacas gordas, de modo que, además de la provisión especifica obligada cuando se produce un impago, las entidades quedaron obligadas a dotar esta otra provisión “genérica”, un término que se tomó prestado de la técnica aseguradora. Ni que decir tiene que a banqueros y cajeros de entonces, la mayoría de los cuales siguen hoy en la brecha, les molestó sobremanera tener que dotar una provisión adicional que les impedía presumir de beneficios a mogollón.

En julio de 2000, Jaime Caruana, recién instalado en el puente de mando del BdE, situó a Villasante al frente de la dirección general de Supervisión. Trabajador infatigable y enemigo radical de la spanish componenda, no tardó mucho tiempo en enfrentarse a la mayor parte del banco. Villasante, además, partía con un hándicap casi imposible de superar cuando del BdE se trata: no pertenecía a la cuadra de dilectos alumnos del ex gobernador Luis Ángel Rojo, un hombre venerado por los economistas de izquierda que, tras expropiar Banesto y adjudicárselo a Emilio Botín, se acogió al momio del propio Santander hasta su fallecimiento. El poder de Rojo en el BdE era tal que, en vida, era casi imposible imaginar en el caserón de Cibeles cambio o relevo de cierta importancia que no gozara de su visto bueno.

Objetivo de MAFO: acabar con las provisiones genéricas
De modo que a Villasante le tocó pelear contra la presión de bancos y cajas, fundamentalmente de la gran banca, deseosos todos de dinamitar la nueva norma. Una guerra tan constante como sorda, larvada, porque el ejército de inspectores que, siguiendo sus órdenes, desembarcaba con regularidad en las entidades solía causar todo tipo de dolores de cabeza en los ejecutivos responsables, poniendo en cuestión todas las operaciones que sonaran mínimamente “raras”, siempre dispuestos a exigir reservas adicionales al menor interrogante. La pelea subterránea fue de tal calibre que tanto BBVA como Santander, cotizados en Wall Street, se atrevieron a poner en evidencia ante la SEC el insoportable celo supervisor del BdE.
Y en esto ocurrió que el PP perdió el poder en marzo de 2004. Los bancos redoblaron entonces sus presiones para cargarse las provisiones genéricas y al propio Villasante, aunque tendrían que esperar a que, en junio de 2006, MAFO, militante del PSOE, tomara el relevo de Caruana. La gran banca descorchó entonces el champaña, pensando que con él las cosas serían distintas. Y, en efecto, una de las primeras iniciativas que tomó MAFO nada más llegar al caserón de Cibeles fue hacer saber que contaba con todos los hombres de Caruana, menos con Villasante, el tipo todo honestidad negado para el apaño, al que había que dinamitar. Y así fue. Villasante se vio de pronto encerrado en un despacho y mano sobre mano, hasta que Miguel Martín, ex subgobernador y a la sazón máximo responsable de la AEB, se acordó de él y le reclamó, después de pedir el nihil obstat de Alfredo Sáenz.

Al frente de la dirección general de Supervisión, clave del arco de todo el edificio del BdE, MAFO colocó a Francisco Javier Aríztegui, licenciado en Económicas, último retoño de la escudería Rojo y, en el fondo, gran responsable del práctico desmantelamiento de los servicios de Inspección del BdE, de los siempre temidos inspectores. Porque inmediatamente se relajó la labor de inspección, para contento de bancos y no digamos de Cajas, que con MAFO han campado a su antojo por el empedrado inmobiliario español. No solo se relajó: el propio MAFO encabezó un movimiento dispuesto a cargarse la provisión genérica que todo el mundo parecía detestar en Cibeles y alrededores.

Aríztegui ha manejado el BdE a su antojo
La impresión generalizada en el antiguo banco emisor es que MAFO se hubiera cepillado la provisión genérica –como quiso cargarse las oposiciones al Cuerpo de Inspectores-, sin la cual la situación de bancos y cajas hubiera sido hoy aún más dramática, de no haber sido porque, a principios del 2007, los servicios de estudios más reputados, y obviamente el del propio BdE, empezaron a otear en el horizonte los nubarrones de la crisis financiera mundial. Cuando por fin estalló, MAFO, un tipo que no se fía ni de su sombra, pareció preocupado solo por proteger al Gobierno y mitigar en lo posible los daños electorales que la crisis pudiera producir al PSOE. Siempre arrastrado ante “el mando”: primero, ante Pedro Solbes; después, ante Elena Salgado, dos de los culpables de lo ocurrido y hoy bien escondidos.
Hay quien sostiene con fundamento que Ordóñez no se ha enterado en realidad de lo que ha pasado en el Banco, y mucho menos del cómo y por qué de la bancarrota de buena parte del sistema financiero –la correspondiente a las Cajas, sobre todo- que hoy nos tiene con el agua al cuello. Lo suyo era hablar de la reforma laboral, de la política fiscal y por ahí, todo ello con el grado de sectarismo que siempre ha distinguido al personaje. Lo cual, naturalmente, no empaña un ápice el grado de responsabilidad que le cabe en el descrédito del antaño muy prestigioso BdE y, sobre todo, en la dramática situación por la que hoy atraviesa nuestro sistema financiero.

A la derecha de MAFO y ascendido a la condición de subgobernador, el citado Ariztegui ha sido el hombre que ha manejado el Banco a su antojo. Un Arístegui que, en plena campaña electoral –mes de febrero- de las generales de 2008, criticaba duramente al PP –está en las hemerotecas- por “sembrar, sin ninguna base, una inquietud injustificada sobre la salud de las entidades financieras españolas, que están en una posición sólida para superar la actual coyuntura”. Con estos personajes hemos labrado nuestra tragedia.


http://vozpopuli.com/blogs/921-jesus-cacho-la-muerte-de-fernandez-ordonez-y-sus-agonias



martes, 29 de mayo de 2012

Una comisión parlamentaria sobre Bankia cuestión de credibilidad. Por Mario Conde


Quizás forme parte del guión propio del modelo sistémico, pero reconozco que me cuesta acostumbrarme a lo que podríamos llamar el argumentario oficial o semioficial ante determinados acontecimientos. Ahora me refiero a Bankia. Ya dejé constancia en otros artículos y lugares de que la única ocasión en la que, hasta el momento, todos los partidos políticos de eso que llaman el arco parlamentario se pusieron de acuerdo creo que fue, precisamente, con ocasión de Banesto, No solo en el “fondo” -que ignoraban- sino en la “forma”, porque en un día tan señalado como el 30 de Diciembre, en plenas vacaciones de muchos, decidieron convocar de urgencia una comedia que pasará a la historia de las vergüenzas parlamentarias para aplaudir a un atribulado Gobernador que llegó a decir una frase inconcebible: “podemos haber acertado o podemos habernos equivocado”
Esa misma frase y la patológica unanimidad de los políticos evidencian por sí solas lo que sucedía aquella inolvidable mañana. Roberto Mendoza, Vicepresidente ejecutivo de JP Morgan, el Banco mas importante del mundo en aquellos días y accionista muy significado de Banesto me dijo, después de contemplar atónito en la pantalla de televisión del hotel Villamagna, algo que difícilmente se olvida: “después de escucharles no se por qué han intervenido, pero desde luego por cuestión financiera no”. Siendo coherente consigo mismo, años mas tarde, en el juicio Banesto, a respuestas del Fiscal, declaró que todo el mundo sabia que el Plan de Banesto era totalmente viable, que no necesitaba dinero público y que hubiera sido lo mejor para los accionistas y el propio banco. LO malo es que todo esto se encuentra documentado, en actas del congreso y judiciales. Recomiendo encarecidamente a quienes quieran conocer el funcionamiento de nuestra clase política que lean las actas de esa reunión del congreso del día 30.12.93. En serio que es muy ilustrativa. Además, muchos de los personajes que intervienen o están presentes en el acontecimiento, se encuentran en la política activa al día de hoy. A mi no me enseña nada, porque lo vivi. Pero aquellos que no lo atendieron o que disponen solo de referencias, si de verdad quieren conocer algo mas sobre nuestro país, les recomiendo esa lectura. Las actas de la Comisión Banesto se publicaron en un libro, que no se si sigue en venta libre, que se titulo así “El Congreso frente a Mario Conde”. Mas claro agua. No era un banco, sino una persona.
Recuerdo esto simplemente por aquella frase de que si no sabes de donde vienes difícilmente conseguirás conocer a dónde vas. Venimos de la decisión mas espuria jamás adoptada sobre una entidad financiera. espuria porque se construyó sobre motivos políticos y no financieros, y en ella participó todo el Sistema. Pero el destino es a veces cruel y el sistema financiero español , el mejor del mundo sobre el papel, se demuestra lacerantemente como un caos de difícil digestión. Y, curiosamente, cuando tratas de explicar el presente aportando encima de la mesa experiencias del pasado, la actitud de algunos no deja, como decía al comienzo, de sorprenderme.
Un pequeño grupo pide que te calles, que no hables, que silencies, basándose para semejante petición en que careces de legitimidad por haber sido condenado. Ante todo son amigos de la dinámica propia del Sistema: yo controlo al Fiscal y al Juez, consigo la sentencia, y luego me baso en ella para descalificar. Circulo cerrado. Claro, pero la realidad lo abre en ciertas ocasiones…. Los que piden silencio lo hacen por un obvio motivo: tienen miedo a la palabra, a lo que pueda decir, a las groseras evidencias de sus miserias. Si no les preocupara pedirían lo contrario: habla porque nadie te escucha y lo que dices carece de sentido. Pero no. Siguiendo el modelo del autoritarismo de corte mas deleznable, quieren quitarte la libertad de opinión y de expresión. Por miedo. Las palabras, en ocasiones, son el espejo en el que muchos no quieren contemplarse.
Otros, mas recatados, aseguran que tus criticas obedecen a “rencor” o cualquier otro término parecido. Es evidente que no, pero aunque así fuera, algo de molestia, por decirlo suavemente, estaría justificada. Quienes a eso apelan ignoran lo que es el sufrimiento provocado por una reacción del Sistema que se preñó de una crueldad tan lacerante como asombrosa. Me enseñó mucho de ciertos seres humanos. Pero la enseñanza vive en mi interior y ahí la guardo. No necesito estar constantemente relatando acontecimientos que resuman esa miseria humana. Lo que hago es traer encima de la mesa hechos. No por rencor, ni por venganza ni por cualquier otra estupidez de ese genética, sino porque el pasado ilustra sobre el presente. Y si queremos alguna vez constituirían sociedad civil como debiera ser, debemos admitir nuestros errores y aprender de nuestras experiencias y no pedir silencio o intentar desviar la atención apelando a ciertas potencias del alma, por decirlo de modo cariñoso
NO valoro la rueda de prensa que ayer ofreció Rajoy en los aspectos formales. Antes de irme a dormir pude leer algunos comentarios en Twitter. Suficiente. El asunto de fondo es doble. Primero, prometió que no apelará al Fondo de Rescate. Quizás acierte pero me temo que vuelve a ser una promesa incumplida. Y en un momento especialmente delicado. Son demasiadas las afirmaciones que la realidad se ha encargado de desmentir. No digo ahora los motivos. Relato el hecho. Y si en estos momentos asegura que no habrá dinero del Fondo de Rescate, debería estar total y absolutamente seguro, porque me temo que si lo contrario sucede lo que queda de credibilidad saltará por los aires hecha añicos. Ha sido una afirmación muy arriesgada. Quizás sigan pensando en el PP que el desastre de Zapatero, innegable, sigue siendo un activo para gobernar echándole las culpas. Las tiene, claro, y grandes. Pero las elecciones fueron el 20 de Noviembre del pasado año y, como decía el otro día de broma, al problema de Gibraltar no podemos responder diciendo que fue un antepasado de Zapatero el que firmo el Tratado de Utrecht.
Ni tampoco que Zapatero sea el responsable de desastre de Bankia. Ante todo porque los gestores de las entidades financieras fueron políticos nombrados por el PP. Me refiero,claro, a las cajas fusionadas. La mayoría de los consejos estaban controladas, en lo que yo se y aun a riesgo de equivocarme, por personas cercanas a ese partido político. Es verdad que 23.000 millones de pérdidas no se pueden conseguir en un año ni aun cuando se empeñen en ello. Tiene que ser algo mas profundo. Precisamente por ello resulta imprescindible la Comisión de Investigación. Si el Estado tiene que aportar -es decir, nosotros entregar- ni mas ni menos que el 2,3% del PIB a una entidad financiera gestionada por políticos, parece lógico, imprescindible, una Comisión Parlamentaria. Pues el Presidente del Gobierno, según me dicen, la descarta totalmente. Creo que es un error que mina la credibilidad del PP. No me vale con que nada se hizo en CC la Mancha. Eso solo evidencia como funciona El Sistema. EL Gobierno debería actuar de manera diferente. SI no lo hace no podrá evitar que la gente piense: “mas de lo mismo. Todos son iguales”. Y, por cierto, el otro día preguntaba si un afiliado del PP, un miembro del partido con cierta responsabilidad, local, provincial, autonómica o estatal, puede o no criticar a su partido con nombres y apellidos. A mi me parece obvio que Rajoy se equivoca en la negativa a la Comisión, pero ¿oiremos a algún militante significado decirlo en alta voz? Eso mide la temperatura del modelo.


http://www.fundacioncivil.org/2012/05/una-comision-parlamentaria-sobre-bankia-cuestion-de-credibilidad/

domingo, 27 de mayo de 2012

Bankia: mentiras, polvos y lodos. Por Mario Conde



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Rajoy fue rotundo: no apelaremos al Fondo de Rescate. Pues sí, lo haremos.
Bankia necesita al menos 23.000 millones de euros, más de tres billones de las antiguas pesetas. Una cifra descomunal. Equivale aproximadamente al 2,3 del PIB español. Se aproxima al coste financiero de la deuda pública española y al monto de las prestaciones por desempleo en un año. No consigo comprender cómo una entidad como Bankia puede llegar a destrozar semejante cantidad de dinero. No me cabe en la cabeza, como español, el proceso que hemos seguido hasta alcanzar semejante cifra, integrado por cuatro movimientos sucesivos de una sinfonía siniestra.
Primero: tenemos el sistema financiero más saneado del mundo gracias al del Banco de España (Rajoy). Segundo: necesitamos sanear 50.000 millones de créditos malos (Guindos, febrero 2012). Tercero: necesitamos sanear otro tanto de créditos buenos y con ellos concluimos la reforma financiera (Guindos, hace unas semanas). Y por fin: Bankia necesita 23.000 millones y el responsable es el Banco de España. Esa cantidad carece de precedentes en la historia financiera española y, por el momento, es superior a todo el dinero invertido en el sector. Y cuando concluyan las auditorías externas (vergüenza nacional) sabremos que la cifra es superior.
El Gobierno niega. La realidad desmiente rotundamente sus negativas.
Lo peor: España no tiene ese dinero necesario. Necesita apelar al Fondo de Rescate como dijeron Hollande y Obama. Rajoy fue rotundo: no apelaremos al Fondo de Rescate. Pues sí, lo haremos. Fondo de Rescate equivale a intervención, mayor o menor, disimulada o expresa, pero intervención. Un fracaso obvio. No se qué condiciones nos pondrán, pero sucederá si todo se confirma. Por eso, el asunto reclama explicación pública y responsabilidad: presidentes y consejeros, autoridades políticas que los nombraron e influyeron, Banco de España y CNMV. En la memoria: la farsa de la sesión del Parlamento del 30.12.93 sobre Banesto. Polvos y lodos, como siempre. Conviene estar preparados para lo que se avecina. 



sábado, 26 de mayo de 2012

La sociedad civil en los Países Nórdicos. Regeneración democrática, blog personal de Juan Espino.





Deseo dejar claro que esta es mi personal visión sobre el desarrollo de la Mesa Redonda "La sociedad civil en los Países Nórdicos" y para nada pretende ser una crónica de todo lo allí expresado.

 El acto de ayer, fue el reflejo de la incipiente, por no decir anoréxica, sociedad civil en España. Su resultado, para mí, fue más que interesante por lo que los ponentes expusieron; aleccionador por poder conocer hasta qué punto se han desarrollado esas sociedades civiles; abrumante por ver lo mucho que nos queda por recorrer; estimulador por ver que nuestra ingente tarea, es posible realizarla y apasionantepor haber vislumbrado nuevas vías o herramientas, que fuercen a nuestra clase política a que haga efectivo el mandato constitucional de la participación ciudadana en el gobierno de España, al margen de la paupérrima elección por listas cerradas y bloqueadas cada cuatro años. 

Lo primero que pudimos constatar es que para el nivel de participación alcanzado en esos países, ha sidofundamental la gran transparencia implantada en su vida política. Al cierre del acto, pudimos conocer de mano del Dr. D. José Luis Piñar Mañas, Vicerrector de Relaciones Internacionales del CEU, que por los caminos que, de momento, se está desarrollando nuestra futura Ley de Transparencia, ésta será más que decepcionante. Hasta el punto, de que sería mejor quedarnos junto con Malta y Chipre, como los tres únicos países del Consejo de Europa, sin legislar sobre este imprescindible y urgente asunto: la Transparencia en la Política. Hay que ser transparentes hasta que duela.

Otro tema que meridianamente claro, es que las sociedades civiles de estos países están en otras posiciones muy distintas de la nuestra. Aunque existen grupos interesados en mejorar ese "contar con la sociedad civil" en la vida política –eso ya está conseguido–, el nivel de participación alcanzado, hace que la mayoría de organizaciones estén volcadas en el desarrollo de temas muy concretos, como puede ser medio ambiente, desarrollo social, reciclado, religiosos, etc.

Como vemos, caso bien distinto del español, pues nosotros nos encontramos tratando de superar el primer peldaño de la ascensión, más exactamente "muro" por los impedimentos colocados por la clase política. No se nos consulta en leyes sensibles. Se han cercenado, o no se han desarrollado, cauces válidos para el efectivo acceso a la propuesta popular de leyes de interés para la ciudadanía. A pesar de la sucesivas directivas europeas sobre desarrollos de las ILP (Iniciativa Legislativa Popular), estas no se ha movido un ápice. 

No sólo no se han movido, sino que se nos han restringido los pocos derechos existentes al respecto. A lo largo de los últimos treinta años, tan sólo han sido presentadas 88 ILP en España, muestra del mínimo interés de la sociedad o de su poca confianza en el sistema. En el 90% de los casos, no han sido admitidas a trámite por la Mesa del Congreso, han caducado durante los trámites parlamentarios o bien, han sido rechazadas en las Cortes.

Únicamente una ILP, la presentada pidiendo la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, recibió el respaldo parlamentario en 1999.

Pero en el panorama para el desarrollo de la sociedad civil en España, surgen nuevos e inquietantes nubarrones. Ya en la pasada campaña electoral, era frecuente oír a Alfredo Pérez Rubalcaba, hablar deliderar la sociedad civil. Iguales palabras se han podido oír en boca de políticos de IU. Tampoco hace mucho que Jaime Mayor Oreja en su conferencia inaugural de la V Escuela de Verano de la FundaciónDENAES, "La importancia de la sociedad civil ante la encrucijada histórica de España", también tocaba el tema, y mi amiga Soledad, me comenta que hace unos días, presentando la nueva Fundación Valores y Sociedad, insistió en el tema de la sociedad civil. 

No me cabe la menor duda de la buena fe individual de algunos pocos políticos de todo el espectro parlamentario, al defender el concepto de una sociedad civil que realmente funcione, aunque sólo sea para determinados asuntos de su interés. 

Pero no podemos cometer el error de permitir –y esta es una opinión exclusivamente mía, de Juan Espino– que sean los partidos políticos los que lideren la implantación de una sociedad civil que realmente retome cierta cuota de poder, hasta ahora fagocitada por los propios aparatos de esos partidos. Sería como admitir que sea la zorra, la que guarde el gallinero. quizás esta frase sea poco correcta políticamente hablando, pero a buen seguro, es totalmente descriptiva de la gravedad del problema que se crearía, porque no puedes pedir, con expectativas de que lo haga, a los máximos beneficiarios de una situación injusta y democráticamente reprobable que se disparen en el pie.

Respecto a las nuevas vías o herramientas, que fuercen a nuestra clase política a que haga efectivo el mandato constitucional de la participación ciudadana en el gobierno de España, que cité al inicio, siendo percepciones personales a explorar, madurar y concretar, me van a permitir que me reserve expresarlas públicamente por un tiempo, pues prefiero consensuarlas con el resto de compañeros de Sociedad Civil Española por si pudiera convertirse en un proyecto común. 



http://regeneracion-democratica.blogspot.com.es/2012/05/la-sociedad-civil-en-los-paises.html

Pensamiento independiente u obediencia a ciegas






En este país se aplaude y premia al empleado “obediente” que no quiere decir “capacitado” en detrimento del empleado “que piensa” porque estamos instalados en una sociedad donde lo importante no es el contenido sino el continente. El individualismo  es la premisa mayor en la organización económica actual.


Se ha hablado mucho sobre los porqués de la actual crisis económica,  analizándola    desde una perspectiva macroeconómica y sobre datos concretos, una visión estandarizada que implementa modelos de teorías económicas  nacidas ya hace muchos años.
La realidad es mucho más complicada, la economía depende de las personas, de sus relaciones y estas no actúan matemáticamente, más bien todo lo contrario, lo hacen en función de su situación, de su estado de ánimo, de a quien interese tener al lado; concretando, de sus intereses. La economía es una disciplina con un alto componente sociológico, es decir, una doctrina manipulable. En ella las verdades  matemáticas se representan como simples posibilidades.


En este camino hemos dejado de analizar varios puntos importantes que nos darían muchas respuestas sobre el porqué de la falta de competitividad en nuestra economía. Todos confluyen en uno mismo: “Nuestro Modelo de Gestión”.  Sabemos una empresa es el reflejo de su gerencia. Concretemos estos puntos.


1.)- Dificultad en detectar o prevenir una necesidad de cambio. En todos los ámbitos, público y privado.

Esta es una característica común a nuestro sistema que provoca plantearme la raíz  del problema, desde una nueva perspectiva, llegando a  la conclusión de la profundidad de nuestro fracaso.

2.)- La necesidad desmedida de valorar el buen trabajo en función de la imagen que proyectamos en los demás, no en el buen resultado del mismo.
Vivimos del marketing. Nos hemos dejado llevar por la idea engañosa de que un buen gestor es igual a la posesión de un título universitario adornado por unos cuantos Masters, esto es importante claro, pero no olvidando las aptitudes individuales y las necesidades reales en la capacidad para una dirección empresarial donde la gestión de situaciones día a día, casualmente, es con personas y sus idiosincrasias, a pesar incluso de los datos económicos.

3.)- La extensión del “Modelo de los Codazos”  reflejo del individualismo instalado en nuestra realidad.

Podemos observar, que esta “nuestra realidad empresarial” pasa no por  la mejora de todos acoplando el trabajo de uno al éxito del otro, sino más bien,  aplicando el codazo oportuno para que el éxito del otro no pueda solapar el ascenso de muchos, y por ende, sus beneficios.
Los hechos hablan por sí solos, siempre que queramos escuchar, claro.

4.)- Esta forma de relacionarnos y dirigir ha ocasionado una eufratización del sistema, una economía intoxicada, una economía basada en la cuenta de resultados, únicamente, y esto se ha logrado a base de enriquecer el sistema artificialmente, generando abundancia de nutrientes ficticios. La avaricia unida a la cultura del codazo y la falsa idea de ser libres de nuestro destino, da como resultado una economía sin oxigeno con abundantes algas y en proceso de muerte
Gestionar, por tanto, es algo mucho más complicado que un montón de conocimientos apilados en el lóbulo prefontral de nuestro cerebro.

Se me plantean por tanto una serie de cuestiones:

¿Se valora la capacidad analítica de un Gestor? ¿Y la experiencia como valor añadido al conocimiento teórico? El pensamiento creativo ¿Qué lugar ocupa en una selección de personal? ¿Son estos requisitos exigidos en personas que ejercen puestos de Mando? Sinceramente, creo, que cada vez menos, a las pruebas me remito. Cada vez somos menos competitivos.
La situación actual evidencia que no sabemos valorar los problemas más pequeños y simples y que hemos perdido la capacidad de análisis. Hoy día vamos tan acelerados, tan obsesionados con los resultados, que somos incapaces de pararnos a meditar las consecuencias de todo este desenfreno. Implantamos procedimientos, normas de calidad, sistemas de gestión estandarizados, creyendo que con esto el éxito está garantizado y abandonamos lo más importante, esa  buena costumbre de pararse a pensar, a analizar en profundidad, valorando los éxitos a alcanzar bajo una dimensión más profunda que la puramente matemática y estadística. Necesitamos ralentizar el tiempo y la toma de decisiones.


El análisis que tenemos que hacer, como podemos comprobar, es mucho más profundo, centrando el problema en el epicentro real, el comportamiento humano. Si no empezamos desde la base, será imposible construir algo consistente. Esta es mi conclusión, la confusión en nuestros criterios de valoración. Nuestro mayor activo está en la experiencia, en la independencia de criterio, en la capacidad de aportar algo nuevo, en definitiva, en la posibilidad de crear.

viernes, 25 de mayo de 2012

El partido de hoy aguirre o la colera de los dioses. Por Mario Conde

 

Ayer tratamos en el Gato al Agua el tema de las declaraciones de Esperanza Aguirre sobre el partido de fútbol que hoy se jugará. Para sintetizar mi posición y que quede por escrito, reproduzco las ideas que expuse, comenzando por la afirmación de que hay que distinguir un tema puntual, el partido, de un asunto mas profundo: la evolución del nacionalismo independentista.
  1. Los acontecimientos actuales son consecuencia de la actitud mantenida ante el nacionalismo a partir de 1978 y la consagración en la CE de un términos, “nacionalidades” que no se corresponde, en mi opinión, con nuestra tradición histórica. A partir de ahí se ha llevado a cabo una política expansiva de ese término que conduce a la situación actual. Y poco a poco se ha evidenciado la ausencia de una verdadera política coherente, operando mas por los hechos consumados que por una categorizaron adecuada del problema. Desgraciadamente, la existencia de una ley electoral injusta, que separa a los españoles en función del territorio, ha provocado que los partidos nacionalistas tengan un peso desproporcionado en el conjunto del territorio nacional, y eso ha servido para condicionar Gobiernos. Aznar, por ejemplo, en 1996, para ser Presidente del Gobierno, necesitó el apoyo del nacionalismo. Lo obtuvo pero a base de cesiones de gran importancia. Por ejemplo, la retirada de la Guardia Cicvil de Cataluña y la Ley de Normalización Lingüística. Los problemas con la lengua en Cataluña nacen de la retirada del recurso sobre esa Ley, condición impuesta por Pujol para que Aznar fuera Presidente del Gobierno. Aznar aceptó, a sabiendas de que eso afectaba a la idea de fondo sobre España. Hablar con Vidal Quadras de este hecho histórico ilustra mucho. Hay mas, pero ahora llega a estos efectos. Si hubiera habido voluntad política de solucionarlo se habrían adoptado decisiones, como, por ejemplo, derogación de esa Ley electoral. Ni PP ni PSOE han querido. El Presidente del Gobierno actual, asegura que el tema de las CCAA, esto es, su posible reforma, ni siquiera se lo plantea. Romay Becaria, nombrado por Rajoy Presidente del Consejo de Estado, declara que el Estado de las Autonomías es un gran logro y que no solo no hay que reformarlo sino aplaudirlo. Zapatero consagra, a través del Constitucional, el Estatuto de Cataluña tras una peripecia política tremendamente desacertada. Algunas autoridades pertenecientes a cierta clase política catalana aseguran que los problemas de su Sanidad derivan de su pertenencia a España…En fin, podría seguir, pero no hace falta. Todo este cumulo de eventos sucesivos lleva a que el problema nacionalista sea un problema serio, y, curiosamente, no se quiere abordar con la seriedad y convicción que reclama. Y por ello llegamos al punto en el que nos encontramos. El partido de hoy no es sino una anécdota que, al encajar en ese fermento previo se eleva a categoría.
  2. Las declaraciones de Aguirre, al margen de otras motivaciones posibles, como, por ejemplo, sus problemas con el déficit, nacen de un sentimiento que comparto: la indignación ante la deriva del independentismo. Eso lo entiendo. Pero a partir de ahí disiento. Y lo dije claramente.
Primero.- Porque todos queremos que se respeten los símbolos de una nación. Así sucede en el mundo civilizado. El maltrato a las banderas americana o Suiza, por citar un ejemplo, es impensable. Pero no solo por la protección jurídica, sino porque existe un sentimiento de nación. Ese es el problema. No es tanto el símbolo -que si- como la actitud previa que lleva a ese maltrato. Poco a poco destruimos la idea de nación y sin un proyecto de nación claro no hay nada que hacer en el orden colectivo. Destruir sus símbolos es intensificar este proceso de demolición de la categoría. Por eso muchos sienten emocionalmente indignación interior y eso hay que entenderlo.
Segundo.- La reacción debe ser jurídica. Recordé que la Audiencia Nacional ya declaró que los pitidos al Rey caben dentro de la libertad de expresión. Además, el TEDH, a propósito de una condena a Otegui, la anuló y dijo que llamar al Rey jefe de los torturadores entra de lleno dentro de la libertad de expresión. Con estos datos, ¿que se puede esperar jurídicamente de un pitido al Rey? Y si no hay margen jurídico, ¿acaso debemos operar por la fuerza?
Tercero.- La propuesta de Aguirre era y sigue siendo en mi opinión absurda. Ya dejé constancia en Twitter de que es absurda la secuencia que propuso.a) iniciar el partido b) escuchar los pitidos c) suspenderlo y d) celebrar una nuevo a puerta cerrada. Ante todo es imposible: ¿quien desalojaría a miles de personas a la fuerza? ¿Acaso no tendríamos un grave altercado de orden público? ¿Quien asumiría la responsabilidad?. Pero, además, fuera de antena, les dije: ¿que sucedería si en ese desalojo hay herido o incluso un muerto? ¿No habríamos sembrado un mal ya irreparable? No quiero ni pensarlo. Por eso la propuesta de Aguirre era un absurdo lógico en cuanto a su realización práctica y, además, y esto es lo peor, una barbaridad de fondo por el riesgo que semejante propuesta conllevaba.
Cuarto. Igualmente dije que el nacionalismo, que se basa no en la historia sino en lo emocional, si se mezcla con el fútbol, en donde vive al máximo posible lo emocional, sobre todo en determinados equipos y confrontaciones, el riesgo aumenta de modo exponencial. Por eso, además de lo anterior, esas declaraciones afectando al fútbol son mas peligrosas.
Esta fue mi posición. Pero además, Garcia Serrano y yo abordamos algo que me parece importante. ¿Por qué no está el Rey? La respuesta es por su enfermedad. La percepción ciudadana no es esa sino que no acude por otras razones. El envío del Principe crea una problema adicional: los pitidos, inevitables, se dirigen frente al sucesor en la Corona, que está al margen de los problemas que últimamente han atribulado al Rey (Urdangarin y cacería, entre otros). Los dos pensamos que era un error. Hoy viernes, desgraciadamente, el partido se va a convertir en algo en lo que nunca debió derivar, pero los errores del pasado y del presente llevan a esta situación. Ahora solo cabe esperar que el mal sea el menos posible
Hay que saber controlar las emociones, sobre todo cuando se ocupa un cargo oficial. Ya se que muchas personas, llevadas por esa indignación van a aceptar propuestas maximalistas. Pero no es el camino. Hay que abordar la cuestión en su raíces, no en sus derivadas. Lo del fútbol es solo una de las muchas manifestaciones de este problema, que sigue sin resolverse y que, en mi opinión, no se resuelve, sino al revés, con declaraciones como las de la Sra. Aguirre, quien, finalmente, decide no asistir al partido. No me importa que su propia formación política la haya dejado sola. Son muchos los españoles que no comparten en absoluto los sentimientos independentistas y que están indignados con la deriva del asunto, pero para quienes esa propuesta era absurda y creaba mas problema que otra cosa. Cierto es que algunos la apoyan. Y eso entra dentro, claro, del derecho a la libertad de expresión y de opinión. Pero, insisto, en mi opinión una propuesta que no podía realizarse físicamente, que llevaba un riesgo gigantesco, que afecta a un tema tan emocional como el nacionalismo y que me mezcla con la mas emocional que tenemos en movimientos de masa que es el fútbol, es una propuesta absurda.

http://www.fundacioncivil.org/2012/05/el-partido-de-hoy-aguirre-o-la-colera-de-los-dioses/

jueves, 24 de mayo de 2012

Crecimiento para crear Empleo: La gran falacia . Por José Luis Manchón



   

Todos los días lo escuchamos. “Crecer para crear empleo” es una afirmación que suena a rezo y es repetido como un mantra por casi la totalidad de los sindicatos, un amplio espectro de la izquierda y la derecha europea en pleno. Coinciden en su fe y depositan sus esperanzas en un método de salida a la actual crisis que no es más que la versión neoliberal del milagro del pan y los peces donde al final, a la depresión actual le sucederá necesariamente un periodo de recuperación en el que asistiremos a la alegre vuelta de las economías nacionales a la senda salvadora del crecimiento y como consecuencia directa, a la creación automática y masiva de puestos de trabajo. Esta argumentación muestra una lógica aplastante en las distancias cortas, pero en estos momentos es una farsa. Es necesario realizar un análisis más en profundidad y con algo de perspectiva para dar cuenta de su imposibilidad en el contexto histórico actual. Su alta carga ideológica pasa desapercibida, pero es el eslogan de una lógica económica muy concreta, que está instrumentalizando los tiempos de crisis para acelerar en el cumplimiento del guión neoliberal hacia un totalitarismo económico global. Mientras tanto, el miope debate político entre conservadores y socialdemócratas se centra exclusivamente en que tipo de medidas son las adecuadas para reproducir, lo antes posible, las condiciones objetivas para que el milagro se produzca.



Lejos de responder a cualquier estímulo, la realidad económica y social se dibuja como un callejón sin salida. El cerco a la actual crisis, que no tiene un carácter cíclico y que podríamos categorizar como sistémica y civilizatoria, está anclado en cuatro puntos para los que el Capitalismo no tiene respuestas aceptables desde presupuestos de equidad, cohesión y paz social; tampoco para la propia viabilidad del sistema. Deuda, Técnica, Explotación y Finitud aparecen como puntos tensionales al propio Capitalismo derivados de su hipertrofia y despliegue sin límite. Las implicaciones que tienen estos términos en la asfixiante situación actual son determinantes.



Lo más difícil, lo menos explicado y a la vez, lo más importante que tenemos que entender para saber en que punto nos encontramos es que el aparentemente sólido esplendor económico de las últimas décadas estuvo sustentado absolutamente en la Deuda. Parece que “Deuda y Crecimiento” son dos conceptos contradictorios pero si reemplazamos Deuda por Crédito y reformulamos como “Crédito y Crecimiento”, empezamos a entenderlo todo. Deuda y Crédito son las dos caras de la misma moneda. La concesión de créditos masivos y a todos los niveles ha sido la forma de sustentar la ficción de la espectacular expansión de las economías desarrolladas. Era una ficción en la medida que la aceleración de la actividad económica tenía casi únicamente que ver con la capacidad financiera para trasladar a través del crédito la expectativa de riqueza futura al presente. El formidable desarrollo del tejido productivo no tuvo relación con el aumento objetivo de las necesidades de la población, sino con una presencia exagerada de liquidez que provenía del crédito y que necesitaba cristalizarse en todo tipo de bienes como otra forma especulativa más de la economía financiera para crear depósitos de valor. Nuestras sociedades de consumo se dedicaron a dilapidar en un muy corto periodo de tiempo la riqueza que correspondía al futuro y lo arrasamos. Esta es la razón por la cual vivimos el momento presente como ausencia de porvenir. En este sentido, el crack financiero de 2008 podríamos considerarlo como el fin del mundo conocido para las opulentas sociedades occidentales. Fue el año donde la circulación financiera quedó estrangulada y despertamos sobresaltados del sueño de amplia prosperidad en el que estábamos sumidos. Este crack fue un punto de inflexión donde la actividad de los actores financieros internacionales pasó casi instantáneamente de la concentración de sus energías en el despliegue ilimitado del crédito a orientar todos los esfuerzos en el repliegue y el retorno de la deuda. La economía global se mostró en si misma como una formidable estafa piramidal con forma de burbuja y reventó.



Esta contextualización histórica es imprescindible para entender que en la afirmación “Crecer para crear Empleo” se obvia el formidable peso que tiene actualmente la economía financiera. Aunque aparentemente aparezca como una secuencia lógica, simple y cerrada, está ausente un elemento esencial y su enunciado está incompleto. Este componente ausente del que ya hemos hablado se llama Crédito o lo que es lo mismo, “Deuda para Crecer y crear Empleo”. Asistimos horrorizados a la conclusión; la propuesta para salir de la crisis se plantea en los mismos términos que nos despeñaron en ella. En un momento donde la deuda asumida por algunas economías nacionales aparece como impagable, lo que se pide es restaurar los niveles de crédito anteriores a la crisis. Para ello, el sector financiero en su conjunto tendría que suicidarse. Los gobiernos han apostado por salvar momentáneamente los muebles iniciando una huida hacia adelante que ha convertido al Estado en el principal avalista de los excesos financieros al abrir un cauce ingente y continuo de flujo desde las rentas del trabajo a las rentas de capital a través de los rescates bancarios y la emisión de deuda soberana. La cobardía política o la ignorancia de nuestros representantes es máxima. No trasladan con toda su tragicidad lo que es un secreto a voces; que una “Economía real”, enunciada como aquel ámbito social donde se administran los recursos que son escasos, con objeto de producir bienes y servicios, y distribuirlos para su consumo entre los miembros de una sociedad, no sería suficiente como para sostener la forma de vida y el gigantesco castillo de naipes en que se ha convertido la civilización occidental, apoyada absolutamente en el exceso proporcionado por la ficción de la “Economía financiera”. El problema se muestra como no resoluble y es la consecuencia llevada al extremo del fenómeno de Financiarización de la economía, como proceso de dominación a escala internacional del mercado de flujos financieros sobre el mercado de intercambios de productos reales.

 
 
 

Una vez desvelado que la Deuda es la base que se propone para poner en funcionamiento la recuperación económica, la siguiente problemática a analizar se encuentra en la relación aparentemente directa de causa-efecto entre Crecimiento y Empleo. Esta relación está cada vez más mediada por la Técnica. El alto nivel tecnológico alcanzado exilia masivamente al factor humano del trabajo. Como sociedad somos capaces de producir mucho con un empleo de mano de obra muy limitado. La tecnología, al reemplazar el papel del obrero tanto cualificado como de un nivel inferior, produce un efecto que tiene que ver con la cantidad y la cualidad del factor trabajo requerido. Conocimientos muy complejos han sido sistematizados en las máquinas que son utilizadas en muchos sectores productivos y ya no son necesarias, en el centro de trabajo, personas expertas ni un elevado número de trabajadores. La mano de obra empleada además de reducirse en número es más fácilmente reemplazable. Como consecuencia, la tasa de crecimiento necesaria para absorber grandes cantidades de desempleados, aumenta y el trabajo se precariza. Es muy posible que cuando en el futuro la economía haya tocado fondo, podamos ir a tímidos repuntes de crecimiento donde no haya creación de empleo e incluso se sigan destruyendo puestos de trabajo. El exceso de riqueza derivado de la aplicación del progreso tecnológico a los procesos de producción se convierte en mayor acumulación para el Capital. Vivimos en la peor pesadilla de aquellos que confiaron en la Técnica como la clave para la emancipación del trabajo y la consecución de un reparto equitativo de la riqueza.



El aumento de la Explotación laboral también distorsiona la relación entre Crecimiento y Empleo. Es legitimada por la delicada situación actual, se invoca a través de la cultura del esfuerzo y se vive por el trabajador con la resignación que proporciona el miedo a la perdida del puesto de trabajo. El emprendedor ha pasado de encarnar la figura del oportunista con posibles a desempeñar el papel de salvador. La capacidad de presión del empresario sobre los trabajadores ante el desolador escenario del paro, los cambios legislativos en contra de los derechos laborales y la amenaza de la deslocalización en el mercado único mundial, no deja resquicios de esperanza para un horizonte más razonable. La precarización del trabajador asalariado es la consecuencia lógica de un escenario terrorífico donde más allá de los muros del centro de trabajo está aguardando la miseria y desde arriba se le exige arrimar el hombro. Asistimos a la polarización entre la sobreexplotación para los obreros activos y la indigencia social y material para los que caen en la inactividad dentro de un sistema que sobreproduce. En todo caso, la sobreexplotación laboral y la precariedad conducen a más paro e incide a la baja en el nivel de consumo. La incapacidad del sistema Capitalista para racionalizar su desmesura acaba convirtiéndose en su propia ruina.




Para acabar de desmontar la falacia, la Finitud nos recuerda que el crecimiento en si mismo es irrealizable sostenidamente ya que por pura contradicción lógica, no se puede dar el aumento continuo e indefinido en el tiempo, de la producción y consumo de bienes y servicios. El sistema Capitalista tiene que olvidar constantemente que es imposible crecer ilimitadamente en base a recursos que no lo son para poder afirmar su ideal de crecimiento ilimitado. A cada periodo de crecimiento le acompaña un escenario de sobreproducción que es la antesala de cada crisis. La imposibilidad del planeta de regenerar los recursos y asumir los residuos a la misma velocidad que son consumidos y desechados por la bestial maquinaria de expolio y explotación que acompaña a la depredación Capitalista, nos acerca cada día un poco más al abismo del colapso ecológico. El Capitalismo no conoce la palabra suficiente y tiene que ningunear las verdades del ecologismo respecto a la finitud de los recursos para poder seguir obviando los límites naturales no sobrepasables de los que dependen nuestras sociedades y la vida en el planeta.



Es muy probable que esta crisis no tenga solución sin cambiar radicalmente de modelo económico y civilizatorio, pero por ahora, las reformas aplicadas van en la dirección contraria. En Europa, la búsqueda desesperada del crecimiento económico está siendo utilizada como excusa para inducir “Estados de Excepción” en sus democracias representativas a través de tecnócratas introducidos en el poder que representan los intereses de las plutocracias económicas. Se defiende este escandaloso cambio en la forma de hecho del Estado como una consecuencia necesaria y derivada de la aparente gravedad de la situación actual que es calificada como emergencia nacional. Las reformas legislativas promovidas por vía de urgencia a base de Decretos y destinadas principalmente a eliminar las estructuras materiales del bienestar, son acompañadas por el reforzamiento de medidas de tipo coercitivo que limitan sensiblemente las libertades individuales y colectivas con el objetivo de doblegar cualquier resistencia y crear un clima proclive a la resignación. Es fácil detectar que intereses están orquestando las reformas. Basta con observar que las medidas de recorte, aunque se traslade a la opinión pública que buscan el interés general y que están destinadas únicamente a conseguir las condiciones necesarias para se restablezcan los niveles anteriores de ocupación y empleo, siguen sin recaer en los actores responsables de la crisis. Negando la evidencia, la inmensa mayoría de la población se ha tragado la impostura, ya que la precarización o la inminente amenaza de pobreza predispone al optimismo incondicional ante cualquier consigna luminosa que les permita creer y renovar sus esperanzas de solución individual. Están atrapados en la visión reducida de la realidad que proyectan las reglas del juego Capitalista y que es confirmada repetidamente hasta la extenuación, por las aseveraciones de los más prestigiosos políticos y gurús económicos con las que nos bombardean desde todos los medios de comunicación. La estafa global que representa la actual coyuntura se sigue nutriendo de la pasividad e ignorancia política que nos llevó hasta ella. Es momento de desvelar que esta crisis la están gestionando los mismos intereses minoritarios que la provocaron y que por lo tanto, no va a tener una solución aceptable para la inmensa mayoría. Mientras más se evidencia la magnitud de la estafa, más se difumina la posibilidad de solución convencional. Es urgente encajar que los tiempos de ficticio esplendor no van a volver y que mientras antes tiremos del freno de mano, más probabilidades tendremos de evitar el choque frontal contra el sólido muro que espera al final de la última curva a este tren, en su huida hacia delante para intentar escapar aceleradamente de su propia sombra.



La orgía consumista se va apagando poco a poco y por zonas en el mundo Capitalista, por su imposibilidad en si misma de permanecer en el tiempo. Ni los planes de estímulo de los gobiernos trabajando en la línea de expansión del gasto público, ni los planes de austeridad trabajando en el plano contrario de reducción del déficit consiguen reanimar al enfermo infartado y evidencia inequívocamente que un paradigma social y económico agoniza en su gigantismo. La gestión del auto-desmontaje de toda una civilización construida sobre el exceso y la explotación, es la herencia para las generaciones que tendrán que lidiar en el inicio del tránsito siempre traumático hacia otra forma de ser y estar en el mundo. Las resistencias a los cambios van a ser formidables y los grandes beneficiados del actual statu quo ya se han enrocado en sus posiciones e intentan amarrar por todos los medios posibles las líneas de fuga, pero previsiblemente las contradicciones internas enunciadas y que se están desarrollando paralelas a este inmovilismo, reventarán como un tsunami cualquier muro de contención.

 
La fractura ya ha sido registrada y anuncia un nuevo comienzo.
 
 

martes, 22 de mayo de 2012

Con asistencia de Mario Conde. Mesa debate "La sociedad civil en los países nórdicos"

CONVOCATORIA Mesa redonda Sociedad Civil Española: “La sociedad civil en los países nórdicos” Acudirán los embajadores de Suecia y Finlandia, así como el Consejero de la Embajada de Dinamarca. Madrid, 20 de mayo de 2012.- El próximo jueves, 24 de mayo, a partir de las 19:00 horas en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad San Pablo – CEU (c/ Julián Romea nº 23) y organizado por Sociedad Civil Española, tendrá lugar una mesa redonda que, bajo el título “La sociedad civil en los países nórdicos”, analizará las circunstancias y los factores que han llevado a que en determinados países la ciudadanía disponga de formas de limitar el poder del Estado diferentes a las que tenemos actualmente en España. En la mesa participarán la Embajadora de Suecia en España, Excma. Sra. Dña. Cecilia Julin; el Embajador de Finlandia en España, Excmo. Sr. DonMarkku Keinänen y el Consejero de la Embajada de Dinamarca en España, Ilmo. Sr. Don Morten Skovgaars Hansen. Además participará en la misma el Rector de la Universidad San Pablo CEU, Excmo. y Mgfco. Sr. Don Juan Carlos Domínguez Nafría y el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Ilmo. Sr. Don Ricardo Javier Palomo Zurdo. Esta mesa redonda, a lo largo de la cual los asistentes podrán formular cuestiones a los ponentes, es la primera que se celebra dentro del ciclo que, apoyado por Fundación Civil, está organizando la asociación Sociedad Civil Española y cuyo fin es estudiar desde diversos prismas las reformas institucionales, sociales y económicas necesarias para la regeneración política de nuestro país. Asistirá a la misma D. Mario Conde Conde, presidente de Fundación Civil. QUÉ: Mesa redonda “La sociedad civil en los países nórdicos” CUÁNDO: Jueves, 24 de mayo, a las 19:00 horas DÓNDE: C/ Julián Romea nº 23, Madrid. Aula Magna de la Facultad de CCEE. San Pablo CEU QUIÉNES: Embajadores de Suecia y Finlandia. Consejero embajada Dinamarca. CONVOCAN: Fundación Civil y Sociedad Civil Española CONTACTO: correo@sociedadcivilespanola.es CONTACTO: correo@fundacioncivil.org

domingo, 20 de mayo de 2012

¿Comisión de investigación? Por Mario Conde




Foto

Sus créditos en muchos casos tuvieron color político.

Banesto era una entidad privada. Nunca recibió ni una sola de las antiguas pesetas de dinero público. El consejo de administración estaba compuesto por personas privadas, sin ninguna presencia de políticos. Ninguno mantenía ni directa ni indirectamente cargo político ni lo ejerció con anterioridad a su presencia en el consejo. Yo, además de presidente, era el primer accionista individual, con mas del 7% del capital social. JP Morgan, el primer banco del mundo, suscribió capital por más de 100 millones de dólares. Los demás consejeros eran accionistas en proporción significativa. El Gobierno, utilizando al Banco de España, intervino la entidad. El PP, dirigido por Aznar y siendo Rato el portavoz económico, exigió una “Comisión Parlamentaria de Seguimiento”. La organizaron. Duró meses. Personas privadas tuvieron que someterse al juicio de los políticos (PP y PSOE, CiU, PNV e IU) que dictaminaron sobre su gestión. Bankia es el resultado de fusionar entidades financieras públicas, cuyos cargos directivos provienen de la política o fueron nombrados por políticos. Su presidente, Rodrigo Rato, fue exitoso ministro de Economía y director del FMI.