domingo, 29 de abril de 2012

El arquitecto de los sueños.


Hoy nos ha traido María Blanco (Economista por casualidad, sin escuela porque el mundo me ha hecho así. Iconoclasta sin remisión. No podría vivir sin música, sol y sonrisas) un interesante artículo a http://www.loff.it/, sobre Isaac Newton, y como no es todo política y actualidad, os dejamos con su plácida lectura en un domingo de puente.




Isaac Newton (1642-1727), padre de la ciencia moderna, fundador “de facto” de la masonería (dicen los que saben de esto), era un bebé más pequeño de lo normal. Único hijo póstumo de un joven matrimonio, fue educado por su abuela materna cuando la madre se casó con el reverendo Smith. Él tenía nada más que tres años. Como era de esperar nunca tuvo buena relación con su padrastro. Con esos comienzos, quién podría reprochárselo. No fue una lumbrera en la escuela. Y de hecho, cuando su madre enviudó por segunda vez, le obligó a abandonar los estudios a los 11 años para hacer de él un granjero. Afortunadamente para la ciencia, alguien con cabeza y visión convenció a la viuda de Smith para llevar a Isaac Newton a la escuela de nuevo. Y él, aprovechó esa oportunidad.
Los logros de Newton como científico son innumerables y muy conocidos. Pero no todo el mundo sabe que se dedicó durante años a dibujar el templo de Salomón, tal y como lo describió el profeta José, quien lo vio en uno de sus sueños místicos.
Con un padre muerto “en el cielo” y un mal padrastro en la Tierra, el niño creó en sus adentros la necesidad de buscar esa figura paternal, y de mayor se dedicó muchísimo tiempo al estudio religioso.
Pero la difícil y traumática infancia no pasaron como si nada por la mente sino que dejaron su huella en la personalidad del científico. Obsesivo hasta la exageración, se peleó con varios colegas por la paternidad de determinados hallazgos. Se le ha tachado de paranoico, de bipolar, de depresivo y de esquizofrénico.
No fue un científico al uso tal y como podemos entenderlo en el siglo XXI. Dedicó tanto o más tiempo a la ciencia convencional como a la lectura y la investigación de temas pseudo-científicos como la alquimia y las ciencias ocultas.
Siempre que pienso en él me pregunto si habría sido un tipo tan brillante y con una mente tan penetrante si no hubiera tenido ese gramito (o más) de locura.

sábado, 28 de abril de 2012

La eficacia de Cáritas para conseguir trabajo a los parados es 5 veces más que la del INEM

Las personas en paro en España ya suman 5.639.500 durante el primer trimestre de 2012 y la tasa por desempleo alcanza el 24,44 por ciento, una cifra altísima y con tintes dramáticos. Por eso, la Iglesia católica en España, a través de Cáritas, ofrece alternativas para encontrar empleo. 13.148 personas encontraron empleo en Cáritas De las 80.417 personas atendidas en 2011 por los Servicios de Apoyo al Empleo y la Formación de Cáritas en toda España, un total de 13.148 (el 16%) consiguieron un puesto de trabajo. Estos datos, que se han dado a conocer en Madrid durante la presentación en la sede de Cáritas Española de la Memoria 2011 del Programa de Empleo, son, en palabras de su secretario general, Sebastián Mora, “una demostración de que la lucha contra la pobreza, cuando se ponen medios y recursos, personas comprometidas e ideas buenas, se pueden crear oportunidades para la vida de las personas más vulnerables”. Eficacia de Cáritas frente al despilfarro del Inem El impacto de las políticas de formación y empleo de Cáritas (un 16% de efectividad hasta colocar a más de 13.100 personas) sorprende aún más si se compara con el porcentaje de efectividad del Inem, que se sitúa en el 3%, contando además con un presupuesto mucho mayor. Las políticas de empleo de Cáritas son cinco veces más eficaces que las que pone en marcha el Inem, según informa Teinteresa.es.  Cáritas sale muy barata Según el cálculo realizado por el portal Teinteresa.es "además de eficaces, las políticas de empleo de Cáritas son considerablemente más baratas. Si el Inem destina más de 1.700 millones de euros a comunidades y ayuntamientos para políticas de reinserción y empleo. Si dividimos el presupuesto total de Cáritas entre el número de personas a las que ha encontrado trabajo (13.100 personas) tenemos que cada caso favorable le cuesta a Cáritas algo más de 2.000 euros. Si hacemos lo propio con el presupuesto del Inem y el número de personas a las que logra colocar (unas 150.000), obtenemos un precio por acierto de más de 11.000 euros. Las diferencias en cuanto a la eficacia y la gestión de los recursos son considerables". "Cáritas necesita invertir 2.000 euros para colocar un trabajador mientras que el Inem necesita invertir 11.000 euros para lograr un resultado idéntico. Encima, el porcentaje de colocaciones del Inem es del 3% y el de Cáritas del 16%. Podemos decir entonces que Cáritas obtiene con cinco veces menos dinero una eficacia cinco veces mayor". Para lograr estos resultados, el Programa de Empleo de Cáritas cuenta con 2.290 voluntarios y apenas 574 personas remuneradas. No son números; son personas El secretario general Cáritas España, Sebastián Mora, señaló que “no se entendería la posición de Cáritas como expresión caritativa de la Iglesia en la Memoria de Empleo si no somos capaces de situarnos en el lugar de las personas sin empleo y, especialmente, de las personas desempleadas más excluidas que son el colectivo de atención de Cáritas. Sin sus vidas, sus sufrimientos, sus anhelos, sus esfuerzos… nada adquiere sentido”. Un joven encuentra un empleo gracias a Cáritas Justamente para poner un rostro real a las cifras que se recogen en la Memoria de esta institución eclesial, Félix Miguel Sánchez, responsable del programa de Empleo de Cártias transmitió el testimonio de Sergio, un joven de 17 años, usuario de un taller de inserción laboral de jardinería de Cáritas Diocesana de Toledo, quien explica cómo “me sentía perdido, inseguro, con muchos miedos y muchas inquietudes, no sabía lo que hacer, lo veía todo negro, no creía en las personas, ni en la sociedad, ni en mí mismo”. Pero esa situación cambia a medida que Sergio participa en las acciones de formación de Cáritas Toledo e inicia un proceso en el que asegura sentirse “más preparado, porque así, acudiendo diariamente veo lo que mantener un trabajo poco a poco, día a día, y el esfuerzo que cuesta”. “Me he sentido útil –prosigue—para hacer cosas, adquirir responsabilidad, como levantarme, no faltar; he respetado y me han respetado, y para mí esto ha sido muy importante”. Las personas más débiles deben ser nuestra preocupación “En este contexto de severidad -aseguró el secretario general de Cáritas- queremos volver a afirmar con rotundidad lo que venimos proclamando siempre y con especial insistencia desde que empezó la crisis: que las personas más débiles deben estar en el centro de las preocupaciones éticas y políticas. No son un mero sumatorio de problemas, por severos que estos sean, son personas dotadas de dignidad inviolable, tengan o no tenga papeles, sean jóvenes o mayores, vivan en España o en el Sahel”. El secreto está en atender a la persona El secreto de este trabajo tan loable y eficaz de Cáritas no está en las estadísticas, si no en el trato persona a persona que ofrecen los voluntarios y trabajadores de la institución eclesial a cada persona que se acerca a pedir trabajo. “Cada proceso es único y es necesario adaptarse al punto de partida de cada persona e ir dando pasos hacia la mejora de su nivel de empleabilidad”, aseguran en Cáritas.

El espectáculo devorador. Mario Vargas Llosa repasa la deriva de la cultura —garantía del progreso espiritual— hacia el divertimento y la banalidad



Policarpo, obispo de Esmirna y Padre de la Iglesia, habría dicho en el siglo II, según se lee en la Patrología de Migne: “¡Dios mío! ¡En qué tiempo me habéis hecho nacer!”. Preparando alguno de sus libros históricos, Flaubert leyó esta expresión y la hizo suya: ya nunca le abandonaría la sensación de que había nacido en el peor de los siglos posibles, y así quedó reflejado por lo menos en su última novela, póstuma, uno de los monumentos de la literatura del siglo XIX.
Pero eso no significaba ninguna novedad. Cien años antes que el mártir cristiano, cuando la República se tambaleaba, Cicerón había exclamado algo similar: O tempora, o mores. Cada generación, como es sabido, ha alabado las virtudes de las anteriores, y cada siglo, según el parecer de nostálgicos e incluso realistas, ha considerado a los siglos pretéritos como algo superior. La teoría de que la historia no hace más que acumular ruinas a nuestras espaldas (Walter Benjamin) posee un atisbo de optimismo, pues mejor habría sido nacer antes (o no nacer, según Calderón), si cada siglo que pasa amontona nuevos escombros ante toda mirada retrospectiva.
Sin embargo, algo debe de suceder en nuestros días substancialmente y cualitativamente distinto a este respecto: el siglo XX y lo que llevamos del XXI han sostenido de modo frecuente y radical que la civilización llamada desarrollada, u occidental, o nacida bajo el signo del capitalismo neoliberal, corre por caminos que se encuentran muy alejados de los postulados de libertad, aprecio a la razón y prácticas dialogales que todavía ensalzó la Ilustración europea. A pesar de los detractores del Iluminismo, como fue el caso de Adorno y de su colega Horkheimer, las alarmas acerca de la decadencia de nuestras civilizaciones —por lo menos desde la revolución de 1848, desde la Comuna de París o después de las dos guerras mundiales europeas— no han hecho más que proliferar, hacerse más acuciantes y desoladas, y sumergirse en una melancolía algo más productiva, si bien se mira, que la del grabado de Durero, al alba de la modernidad. Ninguno de los grandes y pesimistas diagnósticos del siglo XX sobre la cultura se encuentra emparentado con esa cólera extática que el ángel de Melencolia parece exudar: las humanidades retroceden, la modernidad no ha hecho más que asestarle golpes bajos al prestigio de la razón no científica, y aquella cultura humanística que engendró los más altos logros del saber literario y de las artes se bate en retirada ante la mirada quizá nostálgica, pero en realidad anhelante, de escasos intelectuales: pues el acomodo intelectual se ha vuelto, también él, aliado de la distracción y los panfletos.
Mario Vargas Llosa publica bajo este signo su primer libro tras el Premio Nobel de Literatura: La civilización del espectáculo, nacido al abrigo de unos pocos autores citados en el texto —T. S. Eliot, Popper, Trilling, Lipovetsky, Steiner, Berlin—, y de otros muchos que, por amor de brevedad y para no aburrir al lector, no se citan: estarían, en esta nómina, desde Tocqueville a Allan Bloom, pasando por Burke, Bonald, De Maistre, Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger, Oswald Spengler o Valéry, es decir, una nómina que va de los llamados “reaccionarios” del siglo XIX —“reactivos”, habría que llamarlos, algo mucho más positivo— al pensamiento liberal de mejor cuño del siglo pasado.
Las tesis de Vargas Llosa no son originales, ni los análisis que presenta el libro son más penetrantes que muchos otros escritos acerca del mismo asunto; pero se agradece que un autor tan leído y con un prestigio tan sólido las divulgue, a modo de resumen o de memorándum, en este libro: la cultura se ha convertido en espectáculo (Debord) y divertimento —algo que Pascal, en su teoría del divertissement, no acababa de condenar, pero fenómeno ante el que ya nos previno en el siglo XVII—; las formas de la música contemporánea no solo tienden a ensordecernos sino también a enmudecernos: todo sermo convivialis resulta estéril ante su presencia apabullante; las llamadas por los sociólogos “religiones de substitución” están ocupando el lugar que antaño habían ostentado las religiones basadas en sólidas creencias y en atisbos de transcendencia —animalistas, ecologistas, pseudobudistas, vegetarianos, gimnosofistas y otros especímenes—; la figura del intelectual, tiempo atrás tan prestigiosa cuanto prestigiada, ha quedado reducida a casi nada y substituida por ambulantes profesionales; las prácticas sexuales propias de las generaciones más jóvenes tienden a la cosificación del amante y del amado; la llamada “corrección política” ha acabado, entre otras cosas, con la enorme tradición crítico-literaria de nuestro continente, verdadera brújula en el arte de navegar entre los libros; la autoridad concedida a los maestros y a su palabra ha sido relegada, equivocadamente, al rincón de los malos hábitos de los tiempos feudales; las nuevas tecnologías no sólo no son neutras, sino que han acostumbrado a sus usuarios a una relación banal con la información, desuncida de todo lo que se refiere a los verdaderos saber y conocimiento; y, por fin, la literatura se ha alejado tanto de la gran tradición clásica como de la tradición de los grandes logros del siglo XX —uno de los mejores, hay que decirlo, de toda la historia de la literatura—, y hoy ensalza unos métodos y unos valores ligeros y banales para satisfacción de lectores solo aficionados a la distracción.
En un punto cabe discrepar de las tesis de Vargas Llosa: el autor considera que “para la inmensa mayoría de los seres humanos la religión es el único camino que conduce a la vida espiritual y a una conciencia ética, sin la cual no hay convivencia humana, ni respeto a la legalidad, ni aquellos consensos elementales que sostienen la vida civilizada”. Esto parece una exageración (como lo fue en los casos de Novalis y de Eliot), en especial al contemplar la vida espiritual y la civilización o las culturas europeas, muy impregnadas en los dos últimos siglos del espíritu laico que quedó entronizado en la Declaración de los Derechos Humanos, y aun antes: Montesquieu, Voltaire o la ética y la estética kantianas, por ejemplo, postulan ideas que resultan una sólida y suficiente garantía para el buen desarrollo de la vida en sociedad y para el desarrollo de las virtualidades de seres y naciones; también en este sentido la música del gran siglo europeo, el XIX, es capaz de satisfacer al más exigente de los anhelos espirituales.
Aunque el humanismo renacentista nació abrazado al cristianismo, parece claro que la vida espiritual y la conciencia ética pueden pasarse sin él, y este fue un logro de la concepción laica de los Estados, las naciones y la ciudadanía de las dos últimas centurias. Todo fenómeno estético de valor ha permitido a los hombres, posiblemente en cualquier momento de la historia, ascender hasta zonas transcendentales y absolutas. No es plausible decir que las religiones cristianas, en estos momentos, tan vinculadas ellas mismas al espectáculo y al escándalo, estén en condiciones de marcar una pauta para la depauperada situación de la cultura: para ello bastaría con potenciar la educación y creer en la idea de Diderot, para quien, sin apelar a la religión, “la finalidad de la educación siempre será la misma, en cualquier siglo: formar hombres virtuosos e ilustrados”. Tampoco las diversas formas de la cultura popular —refugio cultural genuino de las clases menos “cultivadas”— merecen la consideración de Vargas Llosa, quien, en realidad, solo ha pretendido, en este libro importante, analizar qué le ha sucedido a la mal llamada “alta cultura”: punta de la pirámide cultural de las naciones civilizadas, última garantía del progreso espiritual de los pueblos y los hombres.

FUENTE: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/04/25/actualidad/1335351511_237820.html

Liderazgo ético

Ayer se publicò este interesante art de Mario Conde, en nuestra hermana mayor, la Fundación Civil, pero hoy quedara por debajo de los arts de actualidad que no pueden faltar a diario, y es un escrito sobre el que deberíamos reflexionar mucho, pues tal vez aquí esté el secreto de una Sociedad Civil con futuro, con esperanza y la fuerza y del protagonismo que le corresponde. 27 ABRIL 2012 Me regalaron ayer un libro cuyo autor  es Alfred Sonnenfeld. Su titulo es atrayente, sobre todo en estos momentos: “Liderazgo Etico”, complementado con la coletilla “la sabiduría de decidir bien”. El empleo de la palabra “sabiduría” en ese contexto, en lugar de la mas común que podría ser “el arte de decidir”, impulsaba a creer que la obra podría ir mas allá de un texto mas o menos manido, así que me dispuse a leerlo con cierto interés.  Investigué primero sobre su autor que resultó ser doctor en Medicina y en Teología. Ha publicado artículos sobre Bioética en el Deutsches Arzteblatt. Actualmente es profesor ordinario de la Universidad Internacional De la Rioja. En sus primeras páginas contiene una interesante versión sobre la muerte de Sócrates. Su viejo amigo Critón, hombre rico, estaba dispuesto a gastar toda su considerable fortuna en conseguir evitar el asesinato legal, porque la condena de Sócrates se construyó exclusivamente sobre motivaciones políticas. Pero Sócrates, consciente de ese hecho, decidió, sin embargo, rechazar todo intento de ponerle en libertad. Motivo: prefería salvar su integridad moral antes que su vida. Critón trató de convencerle con un argumento de cantidad: la mayoría de la población estaba de su parte. Sócrates, sin embargo, se opuso a esa consideración alegando que nunca los que son mayoría tienen razón por el mero hecho de serlo, porque lo que verdaderamente cuenta es el entendimiento. Bien, pero ¿qué tiene que ver esta actitud de Sócrates con el liderazgo ético?. El autor del libro responde: Mucho, ciertamente. Un aspecto del liderazgo consiste en tomar decisiones. El ejemplo de Sócrates revela que las decisiones clave, aquellas en las que se pone a prueba el valor de un líder, son las que plantean una disyuntiva entre el ser y el actuar”. Esta distinción -señalo yo- puede interpretarse de diversos modos, pero lo que quiere decir quien la sustenta queda mas claro unas lineas después: “solamente quien obra con coherencia alcanza esa grandeza de ánimo que se alza por encima de cualquier género de claudicación, es cualidad que Aristóteles denominó en su Etica la megalopsychia, es decir, la magnanimidad. “A la armonía entre el ser y el actuar -escribe el autor- se opone la claudicación, ya se colectiva -que se ha dado en diferentes épocas de la humanidad- ya personal, que es la que encontramos siempre como causa ultima de la decadencia de los Estados. Por eso siempre han sido necesarias, y siempre lo serán, figuras inconformistas y provocadoras que, particularmente en tiempos de crisis y decadencia, nos hagan reflexionar sobre los verdaderos fundamentos de la grandeza humana…la legislación como tal no sirve para nada si el espíritu, el ethos del político, no es bueno de por sí, pues es el ethos individual el que verdaderamente forja el carácter de un ciudadano” Mas adelante, un par de páginas después de lo transcrito, concluye: “Para llegar a captar el sentido profundo del liderazgo, es decir, de un liderazgo ético que permita desarrollar las mejores cualidades, es preciso reflexionar sobre las raíces antropológicas del ser humano, pues liderar supone, en primer lugar, mover, motivar, entusiasmar y educar, lo que en su sentido etimológico (del latín educare) significa hacer salir e, incluso, en su etimología latina indoeuropea, guiar y ver.” Al concluir este párrafo pensé que sería bueno escribirlo y exponerlo al conocimiento de quienes se interesan en estas cosas.

jueves, 26 de abril de 2012

Conde: Muchos nos preguntamos si no sería mejor menos recorte y crecer más.



El ex presidente de Banesto Mario Conde ha dicho hoy que, tras el dato ofrecido ayer por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de que se está cumpliendo el objetivo del déficit pero España está en recesión, "muchos nos preguntamos si no sería mejor menos recorte, más gasto, y crecer más".
Así se ha pronunciado Mario Conde en declaraciones a Efe en Toledo, adonde se ha desplazado esta tarde para participar en la presentación del libro "La España mágica", del escritor toledano José Ignacio Carmona.
Tras afirmar que el Gobierno "está haciendo lo que puede con un problema muy serio, que es un tema de tesorería y lo está intentando cumplir a rajatabla", el ex banquero ha resaltado que no hay que olvidar que este Gobierno "está subordinado a lo que dice Europa".
Y, en este punto, ha asegurado que él, personalmente, cree que "deberíamos de tener más autonomía y decir, señores de Europa, muy bien, no somos alemanes, nos gustaría mucho en algunas cosas, en otras no, que esto es más divertido", ha bromeado.
Refiriéndose a la "obsesión" por cumplir el objetivo del déficit porque, de lo contrario, los mercados no prestan, Conde ha afirmado que esto es "relativamente cierto" porque los mercados están subiendo el precio del dinero.
Y ha concluido que, para cumplir con el déficit, "necesitaríamos más plazo", porque "estar tan obsesionado con esto" puede frenar el crecimiento y, "si no crecemos, nos vamos al fondo", ha aseverado.

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1153872

miércoles, 25 de abril de 2012

Suecia, impuestos invisibles y Estado del Bienestar. Por Diego Sánchez de la Cruz.

Suecia fue un país pobre hasta los años 70 del siglo XIX. En aquellos años, la Revolución Industrial y el Capitalismo permitieron que el país dejase atrás la pobreza que, hasta entonces, empujaba a miles de suecos a la emigración. Con el paso de los años, Suecia fue desarrollando una economía abierta, dinámica y competitiva.
Hasta finales de los años 40, los impulsos intervencionistas del Partido Socialdemócrata sueco habían sido contenidos. En 1950, el gobierno recaudaba el 21% del PIB y los impuestos aún no habían experimentado grandes subidas. Sin embargo, a lo largo de las décadas siguientes, el incremento de la presión fiscal fue casi continuado, hasta situar el gasto público por encima del 70% del PIB.
Muchos comentaristas han argumentado que los sucesivos triunfos electorales de la izquierda sueca legitimaban estas políticas fiscales. Sin embargo, si analizamos con cuidado las estrategias tributarias seguidas por el Partido Socialdemócrata, encontramos que gran parte de estas medidas se articuló con la creación de impuestos indirectos, aprovechando el alto grado de “invisibilidad” de estas tasas ante los contribuyentes.
La siguiente gráfica demuestra que, desde 1965, el aumento de la recaudación fue financiado vía impuestos menos evidentes para el contribuyente: cotizaciones, IVA…
La línea azul muestra que, en términos absolutos, la presión fiscal ha experimentado una subida muy notable. Sin embargo, la línea amarilla confirma que los impuestos directos se han mantenido estables, mientras que los indirectos, reflejados en la línea gris, han aumentado de forma sistemática.
Si los políticos suecos no hubiesen disparado la fiscalidad indirecta, la presión fiscal se habría mantenido por debajo del 35%. Sin embargo, este mecanismo ha demostrado su éxito a la hora de ocultar a la población la factura total de sus obligaciones con Hacienda. Como demuestran las encuestas, los suecos estiman que pagan menos del 35% de sus ingresos al fisco, cuando en realidad están comprometiendo casi el 65%.
Como recuerda el analista Nima Sanandaji, nacido en Irán pero afincado en Suecia desde su infancia, la estrategia de usar impuestos indirectos para aumentar los presupuestos públicos ha sido ampliamente discutida por economistas como Amilcare Puviani o James Buchanan. El primero predijo en 1903 lo que el segundo explicaría décadas después: recurrir a tasas “invisibles” permite aumentar los ingresos del Estado con un coste electoral menor para los políticos.
La siguiente gráfica demuestra que esta estrategia también ha funcionado en Finlandia, donde los impuestos indirectos han servido para expandir el gasto público de forma continuada.
De nuevo, podemos ver que el aumento de la recaudación reflejado en la línea azul se ha financiado recurriendo a los impuestos “invisibles”, representados por una línea gris que ha experimentado una subida neta muy considerable frente a la línea amarilla de los impuestos directos, que se mantiene mucho más estable con el paso de los años.
Un sistema así acaba por generar una cultura de irresponsabilidad. Hace treinta años, ocho de cada diez suecos se oponía a quienes usan el “Estado del Bienestar” para vivir a costa de los demás. Hace diez años, ese porcentaje había bajado del 82% al 55%.
Un sistema así estaba condenado al fracaso. Así, en los años 90, el paro saltó del 2% al 14%. El déficit público llegó a superar el 11%, mientras que el gasto público sobrepasó el 70% del PIB. Entre 1970 y 1990, Suecia pasó de ser el cuarto país más rico en el ránking per cápita a ocupar la decimoséptima posición.
Ante una situación límite, Suecia renunció al intervencionismo cerril y volvió a buscar soluciones de mercado para sus problemas. Las siguientes gráficas muestran la evolución de la libertad económica en EEUU, Suecia y Finlandia, de acuerdo con las calificaciones de los dos índices más influyentes en esta materia (publicados, respectivamente, por la Fundación Heritage y el Wall Street Journal y por el Instituto Fraser y el Instituto CATO). Ambos estudios muestran que ambos países escandinavos acumulan años de reformas liberales.


Seguir leyendo en:
http://diego-sanchez-de-la-cruz.libremercado.com/2012/04/25/707/

martes, 24 de abril de 2012

La última burbuja por estallar: la de las mentes tiernas. Por Javier Benegas



En un alarde de admirable celo profesional, los medios de información que hasta hace poco más de tres meses daban las malas noticias con sordina, difunden ahora de forma más que exhaustiva las malas noticias económicas, los recortes del Gobierno y sus perversos ataques contra eso que llaman “lo público”. De tal suerte que esa otra España, la que aún anda somnolienta, está descubriendo, súbitamente y con espanto, el verdadero alcance de esta crisis. Y no estaría demás que este proverbial esfuerzo informativo, tan necesario hace años, fuera un poco más allá del espasmo ideológico, la crítica interesada y la propagación del miedo escénico. Porque, con estas cosas, el personal, lejos de abrir los ojos, tiende a cargarse de razones y se cabrea mucho. Y ese activo tan necesario en tiempos de crisis, la confianza del ciudadano medio, se esfuma. De seguir en crescendo este torrente de noticias irritantes y catastróficas, en breve podremos asistir en directo no ya a la intervención de España sino a la retransmisión del fin del mundo, si ese día no coincide que hay fútbol, por supuesto.
España y el arte de tropezar con la misma piedra
Para aliviar esta presión psicológica y desintoxicarnos de visiones tan catastróficas, no está demás echar una mirada a nuestro inmediato pasado y comprobar cómo, a principios de los años noventa, España se sumía en una grave crisis que se prolongó durante siete años, concretamente de 1991 a 1997, siendo el año más crítico 1993. En la mayor parte de ese periodo, el índice de paro fluctuó entre el 20 y el 24% y el desempleo juvenil superó con mucho el 40%. El déficit público estaba fuera de control. Y el gasto desbocado, al compás del keynesianismo que aún imperaba en muchos países de Europa, lejos de estimular la economía casi nos lleva a la quiebra y a la intervención. Las tasas universitarias aumentaron todos los años, acumulando un incremento muy superior al 70% y el subsidio de desempleo terminó por ser recortado drásticamente por el presidente González.
En aquellos días, obtener un préstamo para el consumo, con los tipos de interés disparados, era misión casi imposible. No bastaba con tener una nómina aseada, era necesario, además, añadir un aval o engatusar a algún incauto avalista. Y aún así no era seguro obtenerlo. Los ordenadores personales no existían, tampoco Internet ni el correo electrónico y los teléfonos móviles eran artilugios que sólo aparecían en las películas. Trabajábamos con medios de la edad de piedra. Y, en consecuencia, la productividad era patética, aun a pesar de unas nóminas más que ridículas y unas jornadas laborales interminables. No existían los becarios remunerados y quienes querían adquirir experiencia se becaban a sí mismos trabajando gratis meses o incluso años. En resumen, aquella década de los noventa fue, en algunos aspectos, bastante peor que estos años que se nos antojan terribles. Y el mundo no se acabó entonces como tampoco va a terminarse ahora. Simplemente hemos tropezado con la misma piedra en otra parte del camino.
¿Acaso en el censo nacional sólo hay políticos ineptos?
Diríase que estamos ablandados por la abrumadora propaganda estatista de los últimos tiempos y, por ello, todo nos resulta mucho más difícil que hace dos décadas. A lo que hay que sumar que ahora pesa sobre nosotros la certeza de que este modelo político, secuestrado por unos partidos herméticos, nunca dará lugar a esa transformación liberal –más allá de la doctrina económica– que nos traería la modernidad y la eficiencia. Y el actual gobierno, a medio camino entre la socialdemocracia y la más estricta tecnocracia, con sus acongojados miembros y sus intempestivas decisiones, es lo único que se interpone entre nosotros y el abismo. Sin embargo, a estas alturas es evidente que ha fallado algo más que la clase política. Y deberíamos despertar de este sueño, donde el Estado, lejos de ser un acogedor colchón de plumas donde dormir la siesta, se va a convertir en el lecho de clavos donde se tumban los fakires. Pero seguimos como siempre, a medio camino entre la indignación inútil y el fatalismo –la doctrina de lo irremediable–, asumiendo tácitamente que todas nuestras opciones de futuro están en manos de un reducido puñado de contables y políticos a los que nuestra suerte parece importarles muy poco. Y esta socorrida visión, pese a ser en parte cierta, no es ni mucho menos una verdad absoluta.
En un pasaje de la Oración Fúnebre, Pericles explicaba que si bien sólo unos pocos están preparados para regir los asuntos públicos, todos los ciudadanos están capacitados para juzgar su política. Y fieles al consejo del ilustre ateniense, los españoles juzgamos con una pasión desmedida las decisiones de nuestros gobernantes. Pero hasta ahí llegamos. Pues creemos que nada más podemos hacer salvo votar cada cuatro años y rasgarnos las vestiduras entre una elección y la siguiente o, en su defecto, echarnos a la calle. Y quizá estemos equivocados. Nuestro celo debería atender a otros asuntos, en apariencia, mucho menores. Aún no comprendemos que el que un país sea fiable, en su sentido más valioso, que es el que incide directamente en la creación de riqueza, no depende sólo de sus gobernantes sino de las acciones de cada uno de sus ciudadanos. Eso que llaman construir un país desde sus cimientos. Por la comprensión de una norma tan simple, un país como Alemania, además de gozar de una democracia mucho más real que la nuestra, siempre conserva su aureola de prestigio, aun padeciendo los gobiernos más incompetentes. A diferencia de nosotros, sus ciudadanos nunca se excusan en los políticos ineptos para justificar sus fracasos. Debaten, sí. Y también protestan. Porque ellos también sienten y padecen. Pero jamás dejan de hacer bien su trabajo, ni se dividen y enfrentan aun cuando caigan chuzos de punta.
En otros países, la tradición de la razón de Estado ha dado lugar a grandes gobernantes, a la postre determinantes en momentos decisivos. Pero si repasamos la historia de España, comprobaremos que aquí es el ciudadano medio el que ha de hacer siempre las machadas. Nunca reyes o políticos. No cabe esperar milagros. Así que es asunto nuestro mejorar y dejar de ser el país de la chapuza y el sectarismo. De no hacerlo, no habrá gobierno que valga y menos con este modelo político. Y puesto que ésta década puede perderse, valdría la pena aprovecharla para aprender a ser menos manipulables y dependientes y fortalecer nuestro carácter. Porque, aunque no queramos oírlo, esta crisis es, también, el fruto de nuestras tiernas mentes.

Javier Benegas [en Vozpopuli.com]

lunes, 23 de abril de 2012

España, ¿quién dijo miedo? Por Susana Criado

    Ni consumo, ni inversión, ni exportación ... el primer trimestre del año es para olvidar. El PIB se contrae un 0,4% y el empleo se dispara al 24%. ¡Para echarse a llorar!
    Son demoledores, aunque esperados. El Banco de España confirma que la economía entra en recesión de nuevo. Dos trimestres consecutivos con crecimientos negativos: un 0,4% ha caído el PIB entre enero y marzo. Cae porque el consumo está desaparecido, la inversión desfallecida y el empleo bajo tierra: el 24% de los españoles en edad de trabajar está en paro. Lo unico que tira- aunque tira poco- es la demanda exterior. Sube un 0,6% mientras que la demanda interna se desploma un 0,9%.
    Me vienen a la cabeza dos cosas. Una: el viernes pasado Funcas -la Fundación de Cajas de Ahorros-dice que nuestro PIB caería este año un 1,5%, es decir, aún podemos bajar más, mucho más. Y otra: unas palabras que pronunció el ministro Soria en una conferencia hace poco más de un mes. Jose Manuel Soria, el Ministro de Industria, particípó en un desayuno con empresarios del sector energético y con periodistas especializados en la materia. Habló entonces de tarifas, de regulacion, de déficit .. y dijo algo que me llegó al alma: la única salida está fuera, que nuestras empresas, que nuestros trabajadores piensen cada vez más en sacarle potencial a los mercados internacionales, a la exportación porque España -y eso lo digo yo- está seca.
    Hoy secos estamos todos. Secos y tiesos. La bolsa se hunde, la prima de riesgo se dispara, el PIB se contrae .... ¿hay alguna buena noticia ahí fuera? Si la hay, por favor .. háganmela saber.
Fuente:

domingo, 22 de abril de 2012

La responsabilidad del Rey. Por Mario Conde

Admitamos, a la vista de otros países, que la fórmula republicana es una opción valida
Todos tenemos derecho a nuestra vida privada. Pero la de aquellas personas que son anónimas y no ejercen cargo público alguno es la única de la que cabe predicar la privacidad. La de un jefe de Estado, sea Monarquía o República, nunca es totalmente privada, porque las consecuencias de sus actos se proyectan sobre la vida pública y afectan al orden de la convivencia. Por ello, los que defienden el derecho del Rey a su vida privada, pase lo que pase y suceda lo que suceda, son los más poderosos enemigos de la Corona.
Una institución que pretende legitimarse en lo que García-Pelayo llamó el “concepto mítico de la Corona” o, en lo que algunos reclaman como la legitimidad de los siglos, tiene difícil encaje en el siglo XXI. La transmisión hereditaria del poder y la preferencia del mayor sobre el menor, y no digamos del varón sobre la hembra, son presupuestos de difícil digestión en nuestros tiempos. Pero, al margen de lo puramente intelectual, hay algo que me interesa más: España. La singularidad de nuestro país permite concebir una formula monárquica como solución aceptable para la jefatura del Estado. Pero no vale cualquiera. Admitamos, a la vista de Alemania, Francia, Suiza, Italia y EE UU, que la fórmula republicana es una opción valida. En lo intelectual y en lo político.
Pero regresemos a nuestro objetivo: España. Es necesario diseñar una monarquía del siglo XXI que se base en tres pilares fundamentales que ya definí ante el Rey en 1993: incardinación en la sociedad civil, defensa de la unidad de España y garante frente a la arbitrariedad política. Con ello tendremos una opción intelectual y políticamente válida, capaz de competir con éxito con la opción republicana para ordenar la convivencia en España. Este es el gran reto de Juan Carlos I, construir la monarquía del siglo XXI, porque, hoy por hoy, es el único que dispone del carisma, del afecto y del respeto imprescindible para tan memorable tarea.


El poder en el Siglo XXI, el debate continua en la radio con Daniel Movilla

Os traemos los enlaces a las dos emisiones del programa "A fondo" emitidos el jueves y el viernes pasados en radio Intereconomia, con Daniel Movilla como invitado, para continuar con el debate abierto en la mesa redonda "EL PODER EL SIGLO XXI"

http://www.intereconomia.com/streaming/DescargasPage.aspx?NombreFicheroradiointer__A Fondo_2100_20120419.asf&TituloRADIO INTER&carpetayear 12


http://www.intereconomia.com/streaming/DescargasPage.aspx?NombreFicheroradiointer__A Fondo_2100_20120420.asf&TituloRADIO INTER&carpetayear 12

jueves, 19 de abril de 2012

El poder en el Siglo XXI, seguimos el debate en la radio.

Hoy y mañana en el programa A FONDO de Radio Inter dirigido por Rafael Miner en las frecuencias 93.5 en FM (Madrid) y el 918 en AM...a las 21:00 horas!

Daniel Movilla presidente de Sociedad Civil Española nos acercará a todos los oyentes el debate iniciado el 17 de Marzo: ¿Quién manda aquí? y lo que no es lo mismo, ¿queremos algo mas que un lavado de cara para alcanzar la madurez y participación democrática que nos merecemos?

Escucharemos cortes seleccionados durante la mesa/debate con las interevenciones en directo de Mario Conde, Jesus Cacho o Montserrat Nebrera, y los analizaremos durante esta hora con
los colaboradores de ‘A Fondo’ Almudena Negro, periodista; Josep María Francás,editorialista del grupo Intereconomía, y mañana viernes Jesús Andrés, subdirector de Informativos de Intereconomía TV, y director del Informativo de las 12,30 en la misma cadena.

Abyecto; por Alfonso Ussía

Abyecto; por Alfonso Ussía
18 Abril 12 - - Alfonso Ussía
Me puedo equivocar concediendo importancia a una perversidad inconcebible. La ha protagonizado un segundón, un don nadie inmerso en su propia nada, pero creo que por esta vez, y sin que sirva de precedente, un sujeto insignificante merece el derroche de mi tiempo.
La herencia del resentimiento es pésima. El odio no ayuda a crecer ni intelectual ni moralmente a las personas. Tenemos en España una Izquierda que no es comparable a las del resto de Europa, por su rencor acumulado y sus contradicciones permanentes. Si lo que paso a comentar lo dice o manifiesta un político conservador, estaríamos –y con razón–, participando en un debate agrio, violento y escabroso. El Defensor del Menor habría ya intervenido, y con seguridad, el Fiscal actuado de oficio. Sucede que los comunistas siempre han tenido bula. Bula para todo.

En el Ayuntamiento de Badajoz se sienta en su salón de plenos, elegido democráticamente, un concejal comunista llamado Manuel Sosa. Su aspecto responde a lo que se espera de él. El concejal Sosa será, sin duda alguna, ecologista sandía, partidario del aborto sin límites legales, enemigo del libre mercado, republicano con añoranzas frentepopulistas y muy probablemente –éste es un juicio de valor–, partidario de un régimen dictatorial con partido único. Y un gran defensor de los elefantes, que hay que ver la cantidad de defensores que hay en España de los elefantes y qué pocos comunistas defienden a los ciervos que mataba Garzón.

Ser concejal comunista de Badajoz está muy bien, pero ello no garantiza un minuto de gloria. Y Sosa lo ha vivido echando mano de la peor canallesca, con lo cual la gloria pierde su valor.
«Lamento que el nieto del Rey se haya pegado un tiro en el pie, con la cantidad de sitios que hay en el cuerpo para pegarse un tiro». Son palabras textuales recogidas en «Alerta Digital» bajo el titular «Los comunistas deploran que el nieto del Rey sobreviviera al accidente».

Ignoro si hay posible delito en su vómito. Pero resulta muy difícil hallar más maldad, perversidad, villanía y malnacimiento en una sola frase. Se desprende de las palabras de Sosa que le habría satisfecho sobremanera que un niño, por el solo hecho de ser nieto del Rey, en lugar de recibir un disparo en el pie lo hubiera recibido en la cabeza. Lo siente y lo dice. No les oculto que aún no me he liberado del estupor. Y esa monumental vileza ha pasado desapercibida, porque aquí en España no importa que un concejal indigno deplore la poca eficacia de un disparo accidental en el cuepo de un niño, sino que muera un elefante en Botswana. Niño por elefante. Los valores del comunismo español.

No puedo meterme en los sentimientos –afortunadamente– de Cayo Lara o Llamazares. Es posible que las palabras de su concejal en Badajoz les hayan parecido graciosas. No lo creería. Si Cayo Lara no expedienta inmediatamente al concejal Sosa, puede darnos a entender que coincide con su lamento. Es decir, que lamenta que un niño se haya pegado un tiro en el pie y no en la cabeza. Un individuo como Manuel Sosa no puede estar en la Política, por razones de infección. Sus palabras abyectas tienen que ser contestadas con contundencia en su propio partido o coalición. No obstante, no espero esa reacción. Ello significaría que los comunistas españoles se han modernizado y han evolucionado hacia la sensibilidad y el sentido común. Le deseo a Manuel Sosa que nadie, en ninguna circunstancia, humille y machaque a sus hijos como él ha hecho con el nieto del Rey. Somos diferentes, a Dios gracias.

http://www.larazon.es/noticia/9804-abyecto-por-alfonso-ussia
 

miércoles, 18 de abril de 2012

El escaño del ciudadano. Por Daniel Movilla

Si les cuento a ustedes que en España tenemos una Ley que regula la posibilidad de que los ciudadanos presentemos propuestas legislativas a los políticos, seguro que escucharán con incredulidad la noticia, pero es verdad.

La práctica, sin embargo, ha demostrado que esto es pura teoría. En más de 27 años desde su puesta en marcha, sólo una iniciativa legislativa promovida por los ciudadanos ha sido capaz de pasar los filtros que han impuesto los legisladores: primero, y con unos requisitos legales muy estrictos, hay que reunir 500.000 firmas; luego, que el Congreso admita a trámite dicha iniciativa; más tarde que se debata, si los políticos quieren; a continuación, que se vote, si los políticos quieren también, y que, finalmente, tras la votación, se convierta en norma.

Claro, viendo estos filtros, no me extraña que la única iniciativa que se ha aprobado por el Congreso, entre las más de 60 presentadas desde el año 1984, ha sido una que versaba sobre la "reclamación de deudas comunitarias" en las Comunidades de Propietarios. Muy trascendental, desde luego.

Con este panorama a la vista, los parlamentarios de las Cortes de Castilla y León han acordado modificar la Ley que regula, en nuestra Comunidad este tipo de iniciativas. Lo hacen para favorecer, según ellos, la participación de la sociedad civil y generar de este modo lo que ellos han llamado el 'escaño del ciudadano'.

Dice la modificación, entre otras cosas, que podrán ser los propios ciudadanos, quienes defiendan sus reivindicaciones ante el Parlamento Regional.

Luego, una tras otra, presentan modificaciones del mismo calado y con un grado de vinculación real tan pobre, que provocan cierta indignación. Siguen siendo ellos, los políticos, los que deciden si admiten la propuesta, si se discute y si se vota finalmente.

Permítanme poner un solo ejemplo de lo que es una verdadera participación ciudadana en la elaboración y aprobación de leyes:  Suiza.

Para abrir boca, en el país helvético, todos los cambios en la Constitución, así como todos los Tratados Internacionales que suponen el ingreso del país en una organización internacional, tienen que ser sometidos al veredicto de los ciudadanos.

En segundo lugar, todas las leyes promulgadas por el Gobierno están sometidas a una posible revisión: una petición formulada por 50.000 ciudadanos obliga a que se celebre una votación sobre alguna medida legislativa, en un plazo de 90 días después de la publicación de la ley. Si esos 50.000 ciudadanos lo piden, dicha ley entrará en vigor solamente si consigue la aprobación de la mayoría de los votantes.

Y finalmente, la Constitución helvética garantiza  que si los ciudadanos consiguen reunir 100.000 firmas que pidan una nueva norma legal, en un espacio de no más de dieciocho meses, entonces el electorado suizo acude a las urnas para dar su voto a favor o en contra

Eso es un escaño ciudadano, lo demás, milongas. Perdón, lo demás, bobadas. Con la que está cayendo con Argentina, mejor no hablar de milongas.

Daniel Movilla

http://cyleon.diariocritico.com/opinion/daniel-movilla/293683

????????????

http://www.libremercado.com/2012-04-17/el-gobierno-entrega-127-millones-a-los-sindicatos-para-dar-cursos-a-funcionarios-1276455927/


EL DESPILFARRO DEL DÍA
El Gobierno entrega 12,7 millones a los sindicatos para dar cursos a funcionarios

En total, los cursos de formación para el personal de las distintas administraciones nos costarán 60,4 millones de euros.



PABLO MOLINA 2012-04-17
El Instituto Nacional de Administración Pública acaba de hacer pública la resolución por la que se convocan para el ejercicio 2012 subvenciones destinadas a la financiación de planes de formación, en el marco del Acuerdo de Formación para el Empleo de las Administraciones Públicas.

Las subvenciones irán destinadas por un lado a la realización de cursos en las tres administraciones públicas por parte de sus propios servicios de formación, para lo cual recibirán un total de 47.744.310 euros distribuido de la siguiente forma:

Administración del Estado: 11.200.810,00 euros.
Administración Local: 11.697.360,00 euros.
Administraciones autonómicas: 24.846.140 euros.
Pero es que además, la convocatoria da entrada también a los sindicatos presentes en los órganos representativos de los distintos niveles administrativos que, de forma transversal, podrán impartir cursos de manera indistinta en todas las administraciones. Para este fin, las organizaciones sindicales más representativas recibirán 12.691.520 euros.

En total, el Gobierno destinará 60,4 millones para la organización de cursos de formación entre los empleados públicos de las administraciones central, autonómica y local a lo largo de 2012.

lunes, 16 de abril de 2012

España gasta más en educación que sus vecinos y saca peores resultados

 Los estudios internacionales resaltan que, a partir de un nivel mínimo, el gasto no tiene demasiado peso en los resultados educativos.

Desde que el pasado lunes Mariano Rajoy anunció reformas en el sistema sanitario y educativo con el objetivo de ahorrar hasta 10.000 millones de euros (unos 3.000 en educación), se han multiplicado las críticas. Desde la oposición, los sindicatos de profesores o las asociaciones de padres han surgido decenas de voces que reclaman que no se toquen las partidas presupuestarias destinadas a estas cuestiones, por las gravísimas consecuencias que podría tener.
En lo que se refiere a escuelas y universidades, la argumentación vendría a ser: "La educación es una inversión de futuro. Recortar el gasto supondrá una merma en la calidad de la enseñanza, algo que influirá decisivamente en la preparación de los jóvenes españoles. Por lo tanto, cualquier recorte no sólo tendrá consecuencias en las escuelas, sino que también tendrá su reflejo en el futuro de la economía española". Este tipo de razonamientos tiene algo de absurdo. Exagerando un poco, podríamos preguntarnos: si nos estuviéramos gastando diez veces más que ahora, ¿también sería imposible hacer ningún recorte sin que la calidad cayera?
Lo que dice PISA
Para tratar un tema que desata tantas pasiones, quizás lo mejor sea acudir a las cifras de los más conocidos estudios sobre la materia. El Informe PISA, que elabora la OCDE y que mide el resultado de los alumnos de secundaria de las principales economías del mundo, destaca que "existe una débil relación entre recursos educacionales y rendimiento de los estudiantes". Andreas Schleicher, jefe de analistas de PISA, atribuye sólo un 10% del total de la variación en las notas al dinero gastado por las autoridades.
La conclusión que se saca es que un nivel mínimo de gasto es imprescindible. Evidentemente, es muy difícil dar una educación de calidad con 200 euros al año por alumno. Pero una vez alcanzado ese mínimo (algo que todos los países europeos han conseguido), los incrementos del presupuesto no tienen por qué ser buenos. Lo importante sería dónde poner el dinero y no el gasto total.
En España, Antonio Cabrales y Florentino Felgueroso, dos de los mayores expertos en economía de la educación, recordaban hace unos meses que no existe correlación entre gasto educativo y rendimiento de los alumnos. En el siguiente gráfico, puede verse como países con un enorme gasto por alumno, como Luxemburgo o Noruega, sacan peores notas que Finlandia, Corea o Estonia, que soportan un coste muy inferior. España, mientras, tiene un gasto similar al de la mayoría de los países de su entorno (algo mayor que Francia o Alemania, por ejemplo), pero está en los últimos puestos en cuanto a resultados.
Los datos de España
Lo cierto es que en cuestión de dinero, el sistema educativo español no sale especialmente malparado en relación a sus vecinos, algo que sí ocurre cuando hablamos de resultados educativos. En PISA, España saca 481 puntos en comprensión lectora, cuando la media de la OCDE es de 493 y Finlandia tiene 536, Holanda 508 y Bélgica 506, por citar sólo países de la UE.
España tiene un gasto público en educación equivalente al 4,35% de su PIB. Es una cifra relativamente baja, pero que en realidad no quiere decir mucho por dos razones: en primer lugar, la incidencia de la educación privada (incluyendo la concertada) es más elevada que en otros países. En segundo lugar, lo relevante no es el gasto total, sino el coste por alumno (un país con pocos niños siempre gastará menos que otro con una gran población infantil).
Según los últimos datos disponibles a nivel europeo, de 2007, el gasto por alumno en la UE-27 era de 6.251 euros de media al año. España superaba ampliamente esa cifra, con 6.773 euros. Alemania o Finlandia, dos países mucho más ricos y con resultados sensiblemente superiores en PISA, gastaban 6.752 y 6,682 euros respectivamente. Y Estonia, el país del este más exitoso en el examen de la OCDE, apenas llegaba a los 3.675 euros (aunque los utilizaba mejor que España).
Gasto por alumno 2007

Seguir leyendo en:

domingo, 15 de abril de 2012

No es cuestión de dinero. Por Mario Conde



¿Qué han aportado las Universidades y las Academias? Dosis de silencio abrumador.
Pocos discuten que nuestro modelo educativo necesita de una reforma en profundidad. Pero no porque “no hay dinero” y por eso es “necesario racionalizar”, (M.T. Miras, Presidenta del Comité de Expertos que propondrá la reforma del modelo universitario). La educación en general, la universidad y cualquier función del Estado van mucho mas allá de la abundancia o carencia de un dinero público porque no manejan las autoridades su dinero sino nuestro dinero, que es transferido por vía forzosa desde los creadores de riqueza (sociedad civil) a los consumidores de riqueza creada (sector público).
Se aprueban medidas para combatir el fraude fiscal, lo que resulta comprensible, pero solo razonable si al mismo tiempo los llamados administradores públicos, se sujetan a un régimen jurídico sancionador ante el despilfarro y mal uso de los dineros que detraen de quienes los ganan. Por eso nunca debemos perder de vista el debate sobre lo que se llama “la agenda del Estado”, lo que debe y no debe hacer y en todo caso qué es mas eficiente, en términos de recursos consumidos y resultados obtenidos, el modelo público o el privado, salvo en áreas en donde no hay alternativa real (orden público). Vivimos una crisis casi sin precedentes. Se agota un sistema. Se reclama la construcción de un nuevo modelo de convivencia. Y en estas circunstancias ¿que han aportado las Universidades y las Academias? Dosis de silencio abrumador y elocuente. Solo por eso ya es incuestionable la crisis del sistema educativo.
Pero no es cosa de Universidad exclusivamente. Ni solo de libros de texto, sobre geografía o historia. La arquitectura de valores es lo que define al individuo. ¿Qué tipo de persona se está formando en las aulas de los distintos escalones del modelo educativo?. ¿Somos conscientes de su importancia para la convivencia futura? No es cuestión de dinero. Es sencillamente la clave de todo el edificio social.

Fuente: http://www.intereconomia.com/blog/blog-mario-conde/no-cuestion-dinero-20120414

Esperanza Aguirre: «Hay que acabar con lo superfluo para conservar lo imprescindible»

 
 
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid
 
Nace en: Madrid. Edad: 60.  Currículum: licenciada en Derecho, es funcionaria del Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo.  Experiencia: fue ministra de Educación y Cultura y primera presidenta del Senado antes de convertirse en la primera presidenta electa de una comunidad autónoma española.  Su programa anticrisis: adelgazar la administración reduciendo el número de consejerías y empresas públicas
– ¿Habría que reformar el modelo autonómico?
– El modelo autonómico no ha servido para aquello para lo que se creó, que era integrar a los partidos nacionalistas de País Vasco y Cataluña. Como se ve en las políticas catalanas sus ansias independentistas, lejos de cesar, se han incrementado. Y al final nos encontramos con que se ha encarecido y complicado el funcionamiento de las autonomías.

–¿Es partidaria de devolver competencias?
– La única salida es ahorrar de todos los lugares y todas las partidas donde se pueda. No hay más remedio porque estamos en unos momentos muy duros. Como dije tras reunirme con el presidente Mariano Rajoy, si España lo necesita, sí. La situación es muy delicada y por eso yo ofrecí devolver competencias como Sanidad, Educacion y Justicia si con ello se puede reducir el déficit del Estado y cumplir con los objetivos que marca Bruselas.

– ¿Qué reforma plantearía?
– Es vitalmente necesario adelgazar el Estado. Las administraciones tienen que cortar radicalmente con las duplicidades. Hay que acabar con todo lo que sea superfluo para conservar y mejorar lo imprescindible.

– ¿Cree que ahora es el momento?
– La situación de España es delicada y todos debemos arrimar el hombro. Ahora lo importante es conseguir que España vuelva a ser un país solvente y creíble capaz de crecer y acabar con el drama del paro. Para plantear una reforma del estado autonómico se necesita del PSOE y, como demostraron en la votación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, los socialistas no están por la labor de ayudar a España para que salga adelante. Deben volver a la senda de la socialdemocracia moderada europea y no ser el aliado de los más radicales comunistas

– ¿Cree que podrá cumplir el objetivo de déficit?
– Nos va a costar muchísimo trabajo a todos poner coto al gasto excesivo pero lo tendremos que quitar como sea, de lo contrario no podremos bajar el paro ni conseguiremos que Madrid siga siendo la punta de lanza del crecimiento económico, del bienestar, de la prosperidad y, sobretodo, de la creación de empleo. Madrid es la comunidad que tiene menos déficit y yo considero que no tendríamos que tener ninguno.

–¿A qué achaca el endeudamiento de las comunidades?
– Ha habido comunidades que no han sabido gestionar bien sus recursos y han despilfarrado el dinero público como hemos visto en regiones como Castilla La Mancha y Extremadura pero también ha habido casos como el de Madrid, donde hemos tenido que gestionar competencias sin que por parte del Gobierno central se nos diesen las partidas necesarias para ello. Un claro ejemplo es la ley de dependencia. En el caso Madrid, el Gobierno de Zapatero nos ha asfixiado económicamente pero aun así, repito, somos la región con menos déficit de España.

–¿Existen duplicidades que se pueden evitar entre comunidades y Estado?
– Por supuesto, y hay que revisar cada una de ellas para evitar que se derroche el dinero público. Nosotros hemos puesto en marcha una comisión para revisar las duplicidades que hay entre comunidad y ayuntamientos con el fin de ahorrar y ser más eficaces, y ése es el camino a seguir entre comunidades y Estado.

–¿Está a favor de que el Gobierno intervenga a las comunidades que no cumplan?
– Estoy a favor del control de déficit. Todas las comunidades han gastado por encima de lo que debían. Ahora hay que reconducir el gasto excesivo pero hay que hacerlo porque se está drenando dinero que debería ir a la actividad productiva. Todas las regiones deben seguir luchando para que sus gastos no superen a sus ingresos.

–¿Por qué cree que los mercados justifican el acoso a España en el modelo autonómico?
– Hay analistas de todo el mundo que ponen de manifiesto el gasto excesivo que representan 17 comunidades autónomas y consideran que España ya no se puede permitir ese lujo. Ahora es el momento de que todos los presidentes trabajemos como una gran familia que está en un mal momento económico. Es el momento de pensar en España. Como la unión hace la fuerza creo que la unión será la causa de la pujanza la garantía de que saldremos de ésta haciendo las reformas que España necesita en profundidad

–Después de esta crisis, ¿cambiará el modelo de bienestar tal y como lo conocemos?
– Esta crisis debe servirnos para aprender de los errores y mejorar. El Estado de Bienestar no está en riesgo pero hay que plantearse reformas. En Sanidad, todo lo que afecte a la salud siempre será gratuito y estará garantizado, y en Educacion hay que trabajar para que sea de calidad y basada en el esfuerzo.

– ¿En qué puede ahorrar gasto una comunidad?
– En la Comunidad de Madrid llevamos años apretándonos el cinturón. Hemos adelgazado la Administración con rigor para garantizar la prestación de unos servicios públicos esenciales y de calidad. Se han eliminado siete consejerías desde 2008, yo me he bajado el sueldo un 17 por ciento y un 12 por ciento a los consejeros hemos ahorrado 2, 3 millones de euros al reducir la flota de coches oficiales...
 

viernes, 13 de abril de 2012

Alegaciones al Anteproyecto de Ley Transparencia presentadas por Fundación Civil

Presentado en el Registro el día 4 de abril de 2012, a las 9,41 horas, con el

numero: 20120600003148

Daniel Antonio Movilla Cid, mayor de edad, vecino de Valladolid, con domicilio en la

calle Gamazo nº 8, 3º A. y con D.N.I. nº 12.208480 B, en nombre y representación y

como Patrono de la
FUNDACIÖN CIVIL, constituida el día 24 de septiembre de

2010, ante el Notario de Bilbao, D. Juan Benguria Cortabitarte, C.I.F. G-95626347y

debidamente inscrita en el Registro de Fundaciones de ámbito nacional, del Ministerio

de Cultura,

EXPONE

Que en debido tiempo y forma, por medio del presente escrito, en nombre de la entidad

FUNDACION CIVIL, presenta las siguientes
ALEGACIONES en el trámite de

audiencia pública al
Anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información

Pública y Buen Gobierno

I

PLANTEAMIENTO GENERAL
: EL ANTEPROYECTO NO SATISFACE

LAS EXIGENCIAS MINIMAS DE RENOVACION POLITICA

España es el único país de la Unión Europea que no dispone en su

ordenamiento jurídico de una ley de transparencia y buen gobierno dirigido a

controlar por parte de los ciudadanos a los gestores de los poderes públicos.

Solo algunos países del territorio UE con menos de un millón de habitantes no

disponen de este tipo de norma, y la razón se encuentra en que al ser Estados

con muy pocos habitantes en un territorio reducido el control político de

transparencia se ejerce casi de forma natural en una relación de práctica

vecindad inmediata.

Por tanto, nos encontramos ante una anomalía evidente que ahora se pretende

subsanar con el Anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la Información

Pública y Buen Gobierno. Sin embargo, una lectura atenta del contenido de

dicho Anteproyecto nos revela que estamos en presencia de una disposición

inútil carente de un control efectivo por parte de los ciudadanos hacia los

gestores públicos. Se trata, en definitiva, de una mera fachada con pretensión de

limpiar ante la opinión pública española y ante las instituciones europeas la

imagen de secular clientelismo y corrupción política que padece nuestro país,

extremo éste sobre el que no conviene extenderse ahora.

Parece como si la clase política española quisiera, mediante esta norma, hacer

olvidar a los ciudadanos su pésima imagen, dando al mismo tiempo la sensación

de que se van a someter a un autocontrol que venga a sanar su cuestionada

conducta pública. Desde luego, esto no se ha conseguido con el Anteproyecto de

Ley, pues se trata de una disposición carente de contenido efectivo que no va a

modificar el
statu quo de los privilegios de que goza la clase política

actualmente.

1

En otro orden de ideas, una reforma verdaderamente en profundidad,

requeriría elevar a la
categoría de derecho fundamental de los ciudadanos

el derecho de información. Este cambio de paradigma sí que daría efectividad al

control por parte de los ciudadanos de la gestión pública y, además haría que

ese derecho gozase de las garantías del artículo 24 y 53 de la Constitución.

Finalmente, hay que llamar la atención sobre su desafortunada redacción,

plagada de lugares comunes y conceptos jurídicos indeterminados, y la pésima

estructura que sigue el Anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la

Información Pública y Buen Gobierno, que en muchos de sus preceptos utiliza

como apartados la numeración árabe y en otros se conforman con poner

viñetas. Es decir, no se sigue ningún criterio de ordenación lo que es síntoma

evidente de su precipitada redacción solo comparable con su inocuo contenido.

No se adapta en modo alguno a la Resolución de 15 de noviembre de 1991, por la

que se adoptan directrices sobre la forma y estructura de los anteproyectos de

ley.

En definitiva, es cuestionable que el Anteproyecto satisfaga la

renovación política exigida por los ciudadanos.

Entrando en el contenido, pueden formularse las siguientes

ALEGACIONES

En cuanto al ámbito de aplicación
:

El artículo 2 se refiere al ámbito de aplicación que ha de tener la transparencia

de la actividad pública, citándose las Administraciones, organismos, entidades,

sociedades, fundaciones y asociaciones, sometidas a esa transparencia. Nuestra

observación a ese ámbito de aplicación es que no se ha incluido en el mismo a la

Casa Real, partidos políticos, sindicatos, asociaciones empresariales, cajas de

ahorros (que no dejan de ser fundaciones públicas afectas a un fin social) y

bancos que hayan recibido fondos públicos.

La
justificación de que deban de incluirse dentro del ámbito de aplicación

esas instituciones estriba en que todas ellas reciben fondos provenientes de los

contribuyentes y por tanto, estas, deben estar sometidos a la transparencia y al

control de los ciudadanos.

En cuanto a los principios generales:

El artículo 3.1 del Anteproyecto debe fijar taxativamente cada cuanto tiempo

han de dar información los organismos comprendidos en el ámbito de

aplicación del Anteproyecto, eliminándose la vaporosa expresión que
los sujetos

comprendidos en el ámbito de aplicación de este Título publicarán de forma

periódica…

La
justificaciónde esta propuesta se encuentra en que los ciudadanos tienen

derecho a que se les fije a los poderes públicos unas fechas determinadas para

dar a conocer los datos relevantes que garanticen la transparencia de su gestión

para dar cumplimiento a las promesas electorales que se hicieron en campaña

electoral.

2

En cuanto a la información económico-presupuestaria y estadística:

En el artículo 6 hay que incluir, además de lo incluido en el mismo, los bienes

públicos que se afectan al ejercicio de la gestión pública, tales como: coches

oficiales, viajes oficiales, dietas percibidas, personal afecto, distinguiéndose

entre funcionarios de carrera y eventuales. Y, asimismo, los gastos de

representación que tienen asignados los gestores públicos.

La
justificación de esta inclusión se encuentra en que los ciudadanos han

percibido que se produce una fuga importante de recursos públicos

provenientes de sus impuestos que tienen derecho a controlar. Resulta

escandaloso el parque automovilístico de España, con mucho el mayor de

Europa, se desconoce a cuánto ascienden las partidas por gastos de

representación; además en los últimos 15 años se ha multiplicado por cuatro el

número de empleados públicos eventuales, lo que contradice abiertamente los

artículos 23.2 y 103.2 de la Constitución.

En cuanto al derecho de acceso a la información pública.

El artículo 8 de la Ley es un claro ejemplo de lo que un legislador serio nunca

debe hacer. Estamos en presencia de una auténtica tautología legal, que no

aporta dato positivo alguno.

En efecto, dice el artículo 8:
Todas las personas tiene derecho a acceder a la

información pública en los términos previstos en el artículo 105 b) de la

Constitución y en esta Ley.
Pues bien el artículo 105 b) CE se limita a decir que

la Ley regulara el acceso de los ciudadanos a los archivos y registros ciudadanos.

En consecuencia, en esta materia no se da paso alguno para el control efectivo

del ejercicio de los ciudadanos en su derecho de información y transparencia.

Por consiguiente, o bien se suprime el artículo 8 o bien se le dota de un

contenido real y efectivo.

La
justificación de esta propuesta es que lo que está necesitado de desarrollo

legislativo es el artículo 105 b) de la Constitución, y ello no se logra remitiéndose

de nuevo el legislador ordinario a la Constitución, esto nos lleva a un argumento

circular
ad infinitum.

En cuanto a la información pública

El artículo 9 no se compadece con el artículo 2 del Anteproyecto (ámbito de

aplicación), pues limita la información pública que puede ser conocida por los

ciudadanos respecto del ejercicio de las funciones públicas, dejando fuera todas

las funciones privadas que ejercen los entes públicos y similares, como son las

sociedades mercantiles, las fundaciones, los partidos políticos, los sindicatos ,

las organizaciones empresariales y las cajas de ahorros y los bancos que han

recibido fondos públicos.

La
justificación de que en el artículo 9 se comprendan también las actividades

privadas o no estrictamente públicas (no relacionadas con potestades públicas),

estriba en que se ha producido en los últimos 15 años una huida de las técnicas

de control del derecho administrativo (ejercitadas por la Intervención General

del Estado) con la finalidad de crear una barrera de opacidad en la gestión y

3

utilización de los recursos públicos, impidiendo a los órganos de control

naturales y, por supuesto, a los ciudadanos de la utilización de esos recursos.

En cuanto a los límites al derecho de acceso
:

El artículo 10 del Anteproyecto configura los límites del derecho de acceso a la

información pública por parte de los ciudadanos, y dado sus términos genéricos

y omnicomprensivos vienen prácticamente a dejar sin eficacia normativa todo el

Anteproyectos de Ley.

En consecuencia nuestra propuesta es eliminar totalmente dicho precepto.

La
justificación de esta propuesta de supresión estriba en que de mantenerse

ese precepto en los términos en que ha sido redactado se desactiva toda la

finalidad perseguida por la ley, porque todos los supuestos que se recogen

pueden ser siempre y bajo cualquier circunstancia invocados, y con ello excluido

el derecho de información de los ciudadanos.

Alternativamente se podría mantener únicamente como limite al derecho de

acceso al “secreto profesional y la garantía de confidencialidad”. Todo lo demás

debe ser suprimido.

En cuanto a las excepciones
:

El artículo 13 debe ser también suprimido, porque carecen de justificación los

tres supuestos por los que se excepcionan el ejercicio de derecho de acceso de

los ciudadanos a la información pública.

Se
justifica la supresión de este precepto en las mismas razones ya aducidas

para el artículo 10; y, además porque estas excepciones van a ser utilizadas

sistemáticamente contra las solicitudes de información promovidas por los

ciudadanos y de esta manera quedarán estos últimos sin la información

requerida.

En cuanto a las causas de inadmisión:

El artículo 15 regula la inadmisión a trámite de las solicitudes promovida por los

ciudadanos para acceder a la información pública. De la lista de causas de

inadmisión hay que suprimir el punto primero pues reincide en los artículos 9 y

13 a los que ya nos hemos referido más atrás. En cuanto al apartado segundo, no

es propio de un Estado social y democrático de Derecho que una solicitud

dirigida a un órgano incompetente por razón de la materia, no se le haga llegar

de oficio al órgano competente por razón de la materia. Es un sarcasmo que se

deje de tramitar por esa razón en el ejercicio al derecho de información pública.

En la cuarta causa de inadmisión debe revisarse su redacción, en el sentido de

que si la solicitud de información afecta a una pluralidad de personas, este no es

motivo suficiente para emitir una declaración de inadmisibilidad
ad limine, sino

que lo que debe el legislador es prever la suspensión del plazo para resolver

sobre la solicitud, de la misma manera que se prevé en los artículos 16.3 o 17.1

del Anteproyecto.

4

Justificación
: es una paradoja que precisamente en una Ley de Transparencia,

Información y Buen Gobierno, puedan inadmitirse solicitudes de los ciudadanos

por los motivos expuestos. Todo hace pensar que, en definitiva, los gestores

públicos no quieren someterse a la transparencia y buen gobierno.

En cuanto a la resolución:

El artículo 17.4 del Anteproyecto puede calificarse directamente de ofensa a la

ciudadanía, ya que, establece que
transcurrido el plazo máximo para resolver

sin que se haya dictado y notificado resolución expresa se entenderá que la

solicitud ha sido desestimada.

Se propone la supresión de este apartado cuatro por constituir un abuso y una

arbitrariedad.

Justificación
: en un Estado de Derecho moderno no puede seguir

funcionando mecánicamente y de forma ciega la resolución por silencio

administrativo, dándole a este un sentido negativo o desestimatorio y menos

aún en una Ley de Transparencia, Información Pública y Buen Gobierno.

Nuestra propuesta en este punto nuclear es que los poderes públicos siempre

tendrán que emitir resolución expresa y que, si no lo hicieren en el plazo de 3

meses, se entenderá estimada la solicitud formulada.

10ª
En cuanto a la reclamación ante la Agencia Estatal de

Transparencia, Evaluación de las Políticas Públicas y de la Calidad

de los Servicios.

El artículo 21 regula las reclamaciones ante la Agencia Estatal de Transparencia,

Evaluación de las Políticas Públicas y de la Calidad de los Servicios, y vuelve a

insistir en que el silencio tiene efectos desestimatorios.

Lo mismo que hemos dicho en el apartado anterior y por las mismas razones

dadas para el artículo 17.4 del Anteproyecto, es necesario suprimir o dar nueva

redacción en el sentido indicado anteriormente, a los apartados 2 y 4 del

artículo 21.

Se propone eliminar el apartado 5 del artículo 21, ya que nuestra propuesta es

que tanto la Oficina del Buen Gobierno como la Agencia Estatal de

Transparencia se constituyan en Agencia dependiente de las Cortes Generales

tal como se expone en la alegación 13ª de este escrito.

11ª
En cuanto a los principios éticos y de actuación.

El artículo 23 recoge los principios éticos y de actuación de Buen Gobierno de

los gestores, organismos y entidades públicas. Todo el precepto es un

compendio de obviedades, por encontrarse ya formulado en el artículo 9.1 de la

Constitución el sometimiento de los poderes públicos al ordenamiento jurídico.

¿O es que hasta que no entre en vigor este proyecto de ley los gestores públicos

eran inmunes a la Constitución y al ordenamiento jurídico?

Justificación
: Aparte de lo dicho en el párrafo anterior, el elenco de principios

éticos y principios de actuación recogidos en el precepto carecen de contenido

efectivo. Por ejemplo: ¿Qué quiere decir que
no aceptarán para sí regalos que

5

superenlos usos habituales sociales o de cortesía, ni favores o servicios en

condiciones ventajosas que puedan condicionar el desarrollo de sus funciones
?

¿Pero no estaba esto en el Código Penal a través de la malversación impropia?

Por otra parte, el punto nueve de los principios de actuación es prácticamente

una reiteración del que se ha citado literalmente (“
9. No se valdrán de su

posición en la Administración para obtener ventajas personales o

materiales
”). Esto último sugiere, además, que pueden obtener ventajas

personales o materiales los gestores que no estén al frente de una

Administración pública, por ejemplo los gestores de los organismos autónomos,

entidades públicas empresariales, sociedades mercantiles con capital público, …

12ª
En cuanto a las infracciones en materia de conflicto de intereses,

gestión económico-presupuestaria, disciplinarias y el régimen de

sanciones
.

Los artículo 24 a 28 regulan las infracciones y sanciones en materia de

transparencia, información pública y buen gobierno, creándose conductas de

gran vaguedad y tipos sin la necesaria configuración para proceder a la

imputación correspondiente; y, por otro lado, se trata de una serie de preceptos

con remisiones múltiples a leyes sectoriales, lo que va a dificultar sobre manera

su interpretación y aplicación y, por tanto, la sanción correspondiente. Desde

luego al ciudadano medio incluso el abogado en ejercicio no muy avezado, van a

ser incapaces de comprender el galimatías de remisiones y
contraremisiones

que se contiene en este precepto.

Nuestra propuesta consiste en solicitar la supresión completa de los preceptos

24 a 28 y configurar los tipos sancionables con rigor en el Código Penal.

Justificación
: el principio de legalidad y tipicidad recogido en el artículo 25 de

la Constitución (y artículo 1 CP), exige configurar conductas imputables y tipos

delictivos con rigor y precisión, pues en otro caso las conductas contra el buen

gobierno en la redacción actual del Anteproyecto quedarán prácticamente sin

censura jurídica y, por tanto, sin la correspondiente sanción.

13ª
En cuanto a la Disposición Adicional Segunda y la Disposición

Adicional Tercera.

En estas disposiciones se crean la Oficina de Buen Gobierno y Conflicto de

Intereses y también la Agencia Estatal de Transparencia, Evaluación de las

Políticas Públicas y de la Calidad de los Servicios, respectivamente; la primera,

se adscribe al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, mientras

que la segunda no se identifica en el Anteproyecto a que Ministerio de adscribe.

Pues bien, nuestro rechazo es total, ambas deben adscribirse a las Cortes

Generales, con el fin de que sean auténticamente independientes de los órganos

y gestores ejecutivos a los que tiene que controlar. En otro caso: ¿cómo puede

controlar la Oficina de Buen Gobierno y Conflicto de Intereses al Ministerio de

Hacienda y Administraciones Públicas si forma parte de su organigrama?

Justificación
: tanto la Oficina de Buen Gobierno y Conflicto de Intereses y

como la Agencia Estatal de Transparencia carecerían de la necesaria

objetividad, imparcialidad y neutralidad si son órganos que dependen tanto en

el nombramiento de sus gestores como en el ejercicio de sus funciones de

unministerio concreto del Gobierno. Por eso, nuestra propuesta es que lo

vocales que formen parte de esos órganos de control sean designados por el

Congreso y el Senado, creándose una Comisión mixta de ambas Cámaras para

6

que anualmente entreguen un Informe de actividades a los parlamentarios con

el fin de que estos, cualquiera que sea el grupo parlamentario al que

pertenezcan, puedan formular las correspondientes preguntas, interpelaciones y

mociones que procedan.

Además, se debe informar a los ciudadanos a través de los medios apropiados

(vía telemática o similares) de las irregularidades recogidas en los Informes

anuales con el fin de que estos tengan conocimiento y puedan elevar a través de

sus asociaciones y fundaciones representativas las propuestas y reclamaciones

que estimen pertinentes y en su caso el ejercicio de la acción popular ante la

jurisdicción competente.

Por todo ello,

SUPLICO:

Que se tenga por presentado este escrito y por hechas las alegaciones en

tiempo y forma al Anteproyecto de Ley de Transparencia, Acceso a la

Información Pública y Buen Gobierno, dentro del trámite de audiencia pública

conferido a los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de dicho

Anteproyecto,
y a su vista se sirva admitir las observaciones

contenidas en el cuerpo de este escrito,
por ser de justicia que se pide en

Madrid a 4 de abril de 2012.

Fdo. Daniel Antonio Movilla Cid

Patrono

Fundación Civil

Ministerio de la Presidencia.

Complejo de la Moncloa,

Avda. Puerta de Hierro, s/n.

28071 Madrid.