jueves, 2 de febrero de 2012

Mario Conde: «Nos hemos comido el futuro»




«La banca tiene doble responsabilidad en la crisis, está muy lejos de la economía real» .




«Nos hemos comido el futuro. Hemos gastado lo que no hemos ganado, y ese es el principal problema que tenemos ahora». Mario Conde, que se presenta como abogado del Estado, repasó ayer las causas de la actual situación económica ante un abarrotado auditorio en la primera de las conferencias organizadas por el Colegio de Economistas de León dentro del ciclo ¿Hacia un cambio económico y social?

Bajo el título Economía y Sociedad, el ex presidente de Banesto, también autor de éxito relatando sus vivencias en la cárcel, aseguró que la banca tiene «una doble responsabilidad en esta crisis, tanto en el origen de lo que está ocurriendo como en cómo lo estamos viviendo». Aunque matizó después que los banqueros españoles no son «tan culpables» como los anglosajones.

Una responsabilidad que surge de haber abandonado su papel de canalizadores del ahorro de unos para que otros creen riqueza, para dedicarse a «generar dinero. Y eso les alejó de la economía real».

Conde aseguró que la deuda de España triplica el PIB y dos terceras partes corresponden a las empresas «financieras y no financieras». Una situación de la que sólo se puede salir creciendo.

Centró buena parte de sus críticas en el sistema generado con la unión económica y monetaria en la UE. «Ya en 1992 aseguré que iba a haber problemas por las economías asimétricas, y que saldrían perjudicadas las economías más débiles». Aseguró que la contención del gasto público es muy insuficiente y que el plan económico de futuro «tienen que hacerlo los empresarios». Sobre las sociedades, advirtió de que «estamos dilapidando empresas por falta de circulante, aunque muchas de ellas están en beneficios»; y calificó de imprescindible una reforma laboral que permita recortar el empleo para mantener vivos los proyectos en tiempos de dificultades.

El ex banquero hizo un llamamiento a «recuperar la soberanía monetaria», y previno sobre los efectos de «entrar ahora en una cesión de la soberanía fiscal». «Hay que plantearse cuál es el papel de España en la UE, una de las principales economías del sur tiene que tener voz».

Conde aseguró que «hay esperanza», y que «tenemos una enorme oportunidad si no caemos en el miedo y la desesperanza». Una oportunidad que centró en la recuperación de los valores humanísticos que pongan en su dimensión la economía de mercado, «la única que ha demostrado ser capaz de cear riqueza».

La oportunidad, concluyó Mario Conde, es «volver a tener una sociedad que no delegue todo lo que la compete en los políticos y que sea capaz de ocuparse de sí misma».

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