Recuerdos y evocaciones del 6 de febrero de hace dos años

Carta de un padre a un hijo: no es malo ser español; al contrario
Mario Conde - Escrito el 6 de Febrero de 2010

Aunque estamos en los estertores del viejo blog, no me resisto a publicar una carta que un padre ha dirigido a su hijo. Quien la escribe pertenece a una elite intelectual (abogado del estado). Me reenvía el correo dirigido a su hijo. Es por tanto una carta real, no un producto meramente literario. No tengo permiso para publicar sus nombres, porque no lo he solicitado. Los correos, como las cartas, pertenecen a quien las recibe. desde que se envían el autor pierde la propiedad. Pero la decencia permite publicar sin dar datos personales. Me parece que el asunto merece una lectura. Su autor, como digo, pertenece a una elite intelectual, no por que sea miembro de ese Cuerpo, en donde hay buenos juristas, pero no todos son excelentes personas, en bondad, calidad y otro atributos, porque excepciones haberlas las hay, como en casi todos los campos de la profesión humana. Su autor tiene inquietudes, aunque en ocasiones las exprese de modo abrupto, aunque sus columnas intelectuales no siempre sean compartidas. No es eso lo que me importa ahora. Prefiero hombres con inquietudes que no comparto a adocenados seducidos por la estulticia. Bueno, a la carta que tiene algún motivo de reflexiónreflexión se comparta o no, y es buena cosa para el penúltimo día de vida de este blog

“Me preguntaste el otro día en el coche porqué en las estadísticas, encuestas, y otras mentiras varias (esto último no lo preguntaste, es de mi cosecha) éramos los españoles los peores, y cómo se puede ser tan bajuno.

Te contesté que probablemente nada de eso que leías en internet era mentira, sólo incompleto, porque existe el deporte nacional de vender la Patria para parecer moderno, y se practica a todos los niveles, pero también que esos datos no se entendían sin los otros, los que prueban que además de ser capaz de las peores bajezas, los españoles hemos acometido las máximas gestas, porque este es un pueblo de extremos, que no conoce el término medio, lo que no estoy en situación de criticar, y tú y cualquiera que me conozca se dará fácilmente cuenta de por qué.

Te recordé lo más fácil, lo del tenis, la F1, el fútbol, el basket,… y me ahorré las extensiones empresariales que no entenderías del Santander, Inditex, Telefónica, …, que también hubieran sido colacionables, aunque requerirían de matices….

Ya que para empezar lo mejor es hacerlo por el principio, esbocé la referencia del Imperio más extenso geográfica y duraderamente de la Historia de la Humanidad, la difusión de la lengua más hablada como materna del mundo fuera de las fronteras del país que la engendró, y aún ahí seguí recordando la miseria que España pasó y pasa mientras sus gobernantes se enloquecían de riqueza…

Desde ahí, empezarás a formar tu propio criterio, y caerás en trampas de las que no pienso sacarte si no es en caso de extrema urgencia, como lo de Stefan Zweig y tu amigo del colegio que coincide contigo en cuestiones sobre los nacional-socialistas alemanes que debemos discutir tu y yo en profundidad.

Lo que quiero ahora, a esta hora en la que debería estar durmiendo, es decirte una cosa que pienso, y que me saca de la cama. Estoy orgulloso de que seas así, por más riesgos que afrontes al separarte de los borregos. Me pongo de los nervios, como bien sabes, cada vez que te veo en un rebaño (Fama. HSM, Pokemones,…) haciendo el cimbel, y me importa un carajo que sean cosas de la edad, por que la edad nunca ha sido entre tu y yo un factor que impidiera una relación de igual a igual, en la medida en que tu falta, no de edad, sino de experiencia, no me imponga la tarea de cuidarte, para lo que a veces he de imponer una autoridad que siempre trato de justificar con los motivos de mis decisiones, tomando la molestia de compartirlos contigo, y sabiendo que eso no lo hacen otros padres, pero a la vez, que ese es el único motivo posible para que confíes en mi cuando tengas que hacer algo que no entiendas o desees, por que yo lo digo.

Y es por qué me he molestado, a diferencia de otros padres, en respetarte aún cuando no sabías ni hablar, en tratarte como un igual cuando se trataba de transmitir mi experiencia, ahorrándonos a los dos el bochorno de afrontar “cuentos infantiles del barco de vapor” y basuras por el estilo. Se que esa actitud que tan dificil y costosa para mi ha sido es la causa de que seas la máquina de amar a los demás, de amar el aprendizaje, de abrirse a lo nuevo, de ser un sujeto interesante, que eres ahora.

En ese contexto, creemé, y hazlo por mis explicaciones y por las pistas que te doy para que investigues por tu cuenta, como nunca te cansas de hacer, hasta un grado que me enorgullece…: ser español no es nada de lo que avergonzarse, si no lo contrario, y la duda que te surgió es el producto de una campaña muy intensa para hacer a los españoles dudar, que proviene de los que no tienen nada de lo que estar orgullosos, de los mediocres, de los que envidian, como tu compañero, las virtudes de los demás y optan por ridiculizarlas en lugar de cultivarlas, que es más dificil; de una ralea que para dirigir a la comunidad necesitan rebajar su calidad, ya que en caso contrario nunca estarían a la altura, y apelan a la conformidad y a lo fácil para vulgarizar a todos, y así poder estar por encima, ser percibidos como líderes. Impedir el conociiento de nuestra historia, resaltar sólo nuestros defectos como pueblo, nos rebajan y les permiten resaltar; obviamente no quieren el bien de todos, sino sólo el suyo, por que de otro modo no actuarían así. Piensa por ti mismo, no te fies, sigue leyendo, investiga…

Pero siempre con el Amor a los demás en la cabeza, que es una buena guía, y te sacará de trampas como la de los nazis que te referí más arriba, ya hablaremos, eso si, sin aceptar mentiras de ningún subnormal.”

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